La realidad a través de la ficción

Por Clara Medina
20 de Noviembre de 2011

Tomás Eloy Martínez (1934 - 2010) fue un escritor y periodista argentino, autor Tomás Eloy Martínez sabía, como nadie, los límites y los alcances de la realidad y de la ficción. Este autor argentino, fallecido en el 2010, que trabajó siempre con pasión, conocía a profundidad las diferencias y las proximidades entre periodismo y literatura.

A él le debemos, por ejemplo, dos grandes obras que se nutren de la realidad: La novela de Perón y Santa Evita. Una realidad que palpó quizá desde el periodismo, pero que transmutó en literatura.

Él no calificaba  estas piezas como novelas históricas, sino como una especie de duelo de versiones narrativas, o como una reescritura de la realidad. O más apropiadamente como ficciones verdaderas.

Martínez, ganador del Premio Alfaguara de novela 2002, fue autor, además, de una obra ensayística que es una auténtica delicia y que recientemente se ha reeditado, bajo el sello de Alfaguara. Se titula Ficciones verdaderas. En este volumen le sigue la pista a grandes obras literarias de diversos autores, que se basaron en hechos reales para edificarlas

Son ficciones que surgieron a partir de la lectura de una noticia o de crónicas o entrevistas, que impactaron tanto en el ánimo de los escritores, que ellos decidieron hacer sus propias versiones. Son obras que se han convertido, con el tiempo, en clásicos de la literatura. Todo, gracias a la maestría de los autores, que supieron trascender la anécdota, para tornar esos hechos, que de otra forma se hubieran perdido en el tiempo, en piezas literarias autónomas e imprescindibles.

La riqueza del libro de Martínez está en su estructura: ubica el hecho real y lo cuenta a detalle y a página seguida inserta fragmentos de la obra de ficción que resultó a partir de ese suceso. Así, por ejemplo, nos enteramos de que Bodas de sangre, de Federico García Lorca, tuvo su origen en una noticia de una boda que terminó en tragedia, en 1928. Gracias a la inmensa sensibilidad de Lorca, el escueto relato de una trivial pasión campesina se transfigura en una verdadera fuerza mitológica, como bien anota Martínez.

Nos enteramos también de que esa honda novela de Toni Morrison, titulada Beloved, que publicó en 1987, tuvo su génesis en una entrevista que la Nobel de Literatura leyó sobre una madre esclava que mató a sus hijos para salvarlos de la esclavitud. Era un texto de 1856 aparecido en un periódico abolicionista. Esa historia conmovedora, se torna en las manos de Morrison, en una pieza literaria extraordinaria y en la más representativa obra de la escritora norteamericana.

Crónica de una muerte anunciada, del Nobel colombiano Gabriel García Márquez, publicada en 1981, tiene su punto de partida asimismo en un hecho real. El muerto, que en la ficción toma el nombre de Santiago Nasar, fue en realidad Cayetano Gentile Chimento, quien era un amigo cercano de Gabo y su familia.

En este libro de Martínez, se incluye, además, a Madame Bovary, de Gustavo Flaubert; La guerra del fin del mundo, de Mario Vargas Llosa; El reino de este mundo, de Alejo Carpentier, y muchas otras famosas obras. Leer este volumen se vuelve un disfrute. Permite darnos cuenta de cómo a través del lenguaje y de la imaginación se pueden configurar historias incluso más reales y a veces altamente más cautivantes que las de la vida real.

claramedina5@gmail.com

  Deja tu comentario