Presión social y amor en ‘La Traviata’

La Extraviada, sería la traducción literal: es una de las óperas más famosas del repertorio musical del mundo.

¿Puede una cortesana encontrar su final feliz después de una vida de excesos? En la Italia de la época victoriana aquello parecía una locura, pues entonces la crítica de la sociedad y su sentencia era determinante en la vida de sus miembros.

Pese a esa realidad, y a la enfermedad que padece en secreto, Violetta Valery se atrevió a imaginar una vida diferente, una vida enamorada, una vida noble.

Esta es la trama que expuso el compositor italiano Giuseppe Verdi en su famosísima ópera La Traviata (1853), basada en la novela de Alexandre Dumas, La dama de las Camelias, y que el grupo Napoli presentará el 14, 15 y 21 de julio en la sala Experimental del Teatro Centro de Arte.

La protagonista será la soprano Viviana Rodríguez, quien estará acompañada de los tenores Andrés Córdova y Ovidio Parra, quienes se alternarán el personaje de Alfredo (pretendiente de Violetta), y el barítono Diego Zamora será Giorgio Germont, el papá de Alfredo. También, un coro de 20 voces y la pianista concertina Ekatherina Poukirya.

“La Traviata es un símbolo del periodo romántico”, explica

Freddy Torres, director de la producción. El Romanticismo, dice, estuvo marcado por la introducción del final trágico en la creación artística, y el público empezó a conectarse con sentimientos como la pasión, la desesperación y la locura.

En esa historia, el final trágico para Violetta llegará cuando el padre del hombre a quien ama le pide que abandone a su hijo por el bien de su familia.

“No tiene sentido traer La Traviata a la época contemporánea, porque ahora ella le respondería: Señor, no me moleste, no es su vida, ¡váyase!”, explica Torres. “Hoy no pesa tanto el estigma social que es el eje crucial de la obra”.

Por eso, la producción respetará la totalidad de la obra de Verdi y su idioma original (el público leerá los subtítulos).

Jóvenes cantantes

Esta es la segunda producción operística del grupo Napoli (el año pasado presentó la comedia Don Pasquale). ¿Su objetivo? Dar al público guayaquileño la oportunidad de conocer y disfrutar de la ópera y poco a poco crear una audiencia local que guste del género. “Queremos formar nuestro público con obras pequeñas hasta que a futuro podamos hacer una producción más grande, con una orquesta”, explica Viviana Rodríguez.

Por eso, en octubre también tienen planeado ofrecer una nueva comedia: Elíxir de amor, de Gaetano Donizetti. (Desde ahora ensayan ambas producciones, de forma simultánea).

Con una producción constante (lograda principalmente gracias al apoyo de Colin Armstrong, presidente de Agripac) buscan convertirse, además, en quizás la única oportunidad local que tendrán muchos cantantes clásicos de intervenir en una ópera.

“Se está dando un espacio extraordinario a los jóvenes artistas, algunos hacen su debut junto con otros cantantes profesionales con la mejor formación posible”, dice Torres.

Historias comunes

“Al ver a Violeta, Alfredo queda inmediatamente enamorado, hipnotizado. Es muy bonito ver cómo el personaje siente esa irresistible atracción hacia ella”, describe Ovidio Parra el instante en que su personaje conoce a la protagonista. ¿Ha tenido un momento similar en su vida? Entonces disfrutará de esta puesta en escena, y no se preocupe demasiado por lo que vestirá. “El protocolo standard de teatro, nada extravagante”, dice Torres. “Porque lo que verá es una obra que no apela a una superficialidad social, sino a una realidad emocional en cada persona. Nada en La Traviata es superficial”. (I)

Funciones: 14, 15 y 21 de julio a las 20:00.Teatro Centro de Arte, sala Experimental. Entrada: $ 50, a la venta en TicketShow. Descuento para tercera edad, estudiantes y grupos corales.