Ganadores julianos y sus creaciones

06 de Agosto de 2017

El 58º Salón de Julio presentó a los artistas que destacaron con sus obras y que alcanzaron los primeros lugares. Conozca su trabajo.

Obra de Javier Gavilanes, Percepciones entrecruzadas

Javier Gavilanes (primer lugar)
Líneas con significado

“Ya no se trata solo de sentarse frente a un caballete y pintar, sino de investigar más e innovar. El arte hay que estudiarlo para entenderlo y hay que analizar las propuestas actuales”, explica Javier Gavilanes, ganador de la edición 58 del Salón de Julio.

Gavilanes explica que ingresó al mundo de la pintura a los 32 años de edad, pero que anteriormente se dedicó a la albañilería, acabado de muebles, carpintería, entre otros. Él agradece haber tenido todas esas experiencias ya que ahora las utiliza como inspiración para sus obras y lo conectan con su vida pasada, en especial con la obra ganadora del Salón de Julio de este año, Percepciones entrecruzadas, para la que el artista extrajo polvo de la fachada de casas de personas de diferentes clases sociales y lo pegó en barras que luego unió para crear una especie de paisaje. El artista recomienda ir al museo a ver la obra para poder comprenderla. “Si la observas en una fotografía probablemente solo veas unas cuantas líneas sin sentido, pero dentro de esas líneas hay una investigación y una recopilación de lo ejecutado que se lleva al campo artístico”.

El pintor hace énfasis en que para hacer un buen trabajo se necesita creatividad y leer bastantes textos que traten sobre el arte, debido a que en esta época ya no existe un solo estilo, sino que todos se fusionan. “No sé en qué tipo de obra estaré trabajando en el futuro, porque el mundo está en constante evolución y los artistas deben evolucionar también”.

Gavilanes exhibirá sus obras más recientes, incluyendo Percepciones entrecruzadas, el 20 de septiembre en la Galería Mirador de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil.

Obra de Emilio Seraquive La gota que derramó el vaso II.

 

Emilio Seraquive (Segundo lugar)
El hombre a través del arte

Esta fue la tercera ocasión que se presentó en el Salón de Julio.

El año pasado, Emilio, nacido y quien reside en Loja, obtuvo una mención de honor y, en 2015, clasificó a la exposición final.

Pero este año alcanzó el segundo lugar con la obra La gota que derramó el vaso II (De la serie veredas frías). “Me he enfocado siempre en el ser humano contemporáneo y cómo se desenvuelve en este estado del tiempo que nos toca vivir, estamos viviendo una época que nos obliga a llevar un ritmo de vida acelerado, pendientes del tiempo, de rutinas, de cotidianidades que hasta cierto punto vuelven al ser humano un ente superficial”, comenta. “Es la enajenación del hombre por el hombre y del hábitat en que vivimos, siempre estamos tratando de sobrevivir a costa de pisotear a otro, es un reflejo de la sociedad en la que vivo”.

En 2006, Emilio ingresó a la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Loja y, en 2009, realizó su primero expo individual titulada Rastros Humanos.

Él menciona al expresionismo como la corriente que ha influenciado su creación. “Algunos artistas alemanes y otros clásicos como Goya. Y aquí en el país, el que más me ha influido por su forma de pensar fueron el quiteño Luigi Stornaiolo y el maestro Ramiro Jácome”.

Para el próximo año, Emilio prevé realizar una exposición individual itinerante que recorra Guayaquil, Quito, Cuenca y Loja, y en donde se presenten las otras piezas que forman parte de esta serie que le permitió obtener el segundo lugar. “Estoy muy contento porque un premio económico te da estabilidad para seguir en la actividad artística. El arte es mi vocación, es lo que te da fuerza, coraje, para seguir adelante, le encuentra sentido a la vida”.

 

Marcel Moyano (Tercer lugar)
Las divisiones que causa el poder

El ganador del tercer lugar tiene 25 años, es graduado del Colegio de Bellas Artes, cursó el ITAE (hoy Universidad de las Artes). “En esta serie relato cómo el control toma posesión de espacios vacíos inhabitados que son vestigios de una sociedad controlada y divisionista”, comenta sobre la serie que incluye la pieza con la que triunfó este año, titulada El problema de lo imaginario ‘Litigio’. “En esta serie he citado mucho la obra del artista alemán Sigmar Polke, heredero de la posguerra que trabaja también problemáticas de control y la vigilancia teniendo como representación la caseta de vigilancia o panóptico que es un elemento particular en mi obra”, menciona el artista.

En la obra que se exhibe en el Museo Municipal analiza las formas de representación del poder absoluto, como los países y sus fronteras. “Y la llevo a la representación de una casa normal del sur de Guayaquil haciendo una metáfora de la casa como elemento de disputa y llevándolo al plano de representación del país y cómo este ha sido trastocado en las fronteras a lo largo de su conformación como Estado-nación”.

Marcel tiene seis años trabajando ya en su producción artística y admite que se visualiza en esta labor de por vida. “Al principio trabajé con óleo, pero por motivos de salud tuve que pasar al acrílico y el grafito, pero también he experimentado con el cemento, la ceniza, elementos extraídos de las calles o de casas derrumbadas, también son buenos para mi producción”.

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