Ensayo sobre la soledad

11 de Noviembre de 2012
  • Las actriz Pilar Aranda, una de las protagonistas de la obra Ensayo sobre la soledad.
  • Pilar Aranda en una de las escenas de la obra
  • La actriz Marcia Cevallos también forma parte del elenco.

Muégano Teatro estrena su nueva producción: Ensayo sobre la soledad, escrita y dirigida por el dramaturgo Santiago Roldós. El escenario: la sala Zaruma del Teatro Sánchez Aguilar.

Una tragicomedia sobre la filiación, la mapaternidad, sobre la indivisión de la política con los afectos y una tentativa sobre la posibilidad de aprehender en alegría nuestra soledad, así define el dramaturgo Santiago Roldós su nueva obra: Ensayo sobre la soledad, la cual estará en escena a fines de noviembre en la sala Zaruma del Teatro Sánchez Aguilar.

Se trata de una propuesta cuyo texto nació hace dos años, pero su montaje arrancó el pasado mes de abril. La obra se pre-estrenó en el Festival de Teatro Internacional de Manta y en el Festival Internacional de Artes Escénicas Guayaquil.

Es, a su vez, la respuesta de Roldós y su grupo de teatro a lo que consideran una ausencia total de espectáculos inteligentes y sensibles para un público infantil en la ciudad. “Siento que mi dramaturgia entera podría definirse como una de la infancia. Infancia terrible, como toda infancia, no solo por los hechos trágicos que suelen rodearnos desde pequeños (pues también hay momentos cómicos y ambiguos), sino porque en la infancia se conforma y experimenta todo lo que vendrá después”, señala. Sin embargo, aclara que no se trata exclusivamente de una obra para niños, sino de una puesta en escena sobre la infancia, un rompecabezas sobre la odisea cotidiana del afecto, la renuncia y el crecimiento.

Las actrices Pilar Aranda, Marcia Cevallos y Aída Calderón estarán en el escenario para interpretar una serie de personajes que no dejan de transformarse: tres tarugas tarántulas que tratan de ser altruistas, tres actrices que se piensan hermanas, varias presentadoras de talk shows meta épicos, algunas hijas y madres más o menos asmáticas, más o menos católicas, más o menos apátridas, un par de fantasmas, una quijote y una virgen.

El director afirma que el título de la obra fue lo que más le costó decidir y que, aunque para muchas personas “soledad” sea lo que más le impresiona del título, para él, “ensayo” tiene una connotación aún más fuerte. “También podría llamarse ensayo sobre la muerte o sobre la mapaternidad”, afirma. “Y si digo que el ensayo me atrapa más es porque, quizás de manera precisamente infantil, me aferro al poder del teatro como lugar de experimentación y cúmulo de experiencias para afrontar la vida/la soledad”, agrega.

A decir de Roldós, el objetivo principal de la obra es cuestionar radicalmente los órdenes de la educación, la herencia y la representación como amaestramiento.

“A mí lo que me interesa es divertir, en el sentido brechtiano: partir, segmentar, dividir, provocar, alterar, subvertir. Más que de un público adulto o un público infantil, la obra requiere de un espectador maduro o al menos dispuesto a madurar”, expresa. “Lo mejor que puede pasar con la obra nos pasó en los festivales de Manta y Guayaquil, en el Centro de Arte: un público diverso, a todo nivel, gozando con la confrontación crítica de sus propias taras y prejuicios”.

Información: Ensayo sobre la soledad, sala Zaruma del Teatro Sánchez Aguilar. Funciones: 17 y 24 de noviembre a las 19:00; 18 y 25 de noviembre a las 18:00; y 1 de diciembre a las 19:00 y el 2 a las 18:00. $ 15. FOTOS Amaury Martínez

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