El Hotel del Parque: Historia, lujo y descanso
El Hotel del Parque abrirá el 18 de enero en el Parque Histórico Guayaquil.
Un portero en guayabera y sombrero de paja toquilla me dio la bienvenida al nuevo Hotel del Parque, levantado en el antiguo Hospicio Corazón de Jesús en el Parque Histórico Guayaquil (Samborondón). La entrada es por la parte posterior de la capilla del viejo asilo de ancianos. Desde allí, ese dependiente saluda a los visitantes y los dirige al vestíbulo. Su vestimenta pronto nos introduce a la experiencia que el hotel desea transmitir: revivir las tradiciones y vivencias del siglo XIX.
Desde el lobby se perciben varios detalles que la cadena Oro Verde, administradora del proyecto hotelero, cuidó para trasladar a sus invitados al fulgor de siglos pasados: clásicas sillas con canopy de espaldar alto y cubierta tipo capullo estilo francés, escritorios rescatados que funcionan como mostradores (frontdesks) y el imponente espejo de bronce que decoraba la casa Julián Coronel, ahora principal atractivo de la entrada.
Recordar y recrear
El antiguo albergue es una de las pocas edificaciones de madera sobrevivientes del Guayaquil de hace más de 100 años. El caparazón conserva sus elementos originales y su estructura es la misma desde su rescate en los 80 hasta su traslado al Parque en 1997. Ese año arrancó las labores de su reconstrucción y restauración con la guía del arquitecto Pablo Lee.
La construcción del hotel estuvo a cargo del arquitecto Miguel Ángel Auad. El mayor reto para su equipo fue diseñar los espacios tomando en cuenta la fachada existente, explica Edmundo Kronfle, director delegado del alojamiento y director ejecutivo de los hoteles Oro Verde. El proceso tomó alrededor de 2 años, aporta Diego Andrade, director de Marketing.
“Diseñar desde la fachada hacia dentro fue un desafío. Antiguamente, una ventana correspondía a una habitación, pero así resultaba muy pequeña para el hotel”, recuerda Kronfle, quien guió el recorrido. “Nos planteamos hacer habitaciones más grandes, dejándole espacio también a los corredores”.
Esa estrategia ayudó a conformar los balcones internos que sobresalen hacia los dos patios interiores divididos por la capilla, tal cual sucedía en 1892, cuando se abrió el hospicio. De esos tiempos, también se guardó la altura del tumbado, 3,60 metros, que garantiza la sensación de amplitud y ventilación.
El hotel tiene capacidad para 88 viajeros, distribuidos en 44 habitaciones (incluyendo dos suites) en dos pisos, los cuales originalmente separaban a mujeres y a hombres en cada uno.
Ahora la residencia trata de evocar la elegancia y riqueza de las familias guayaquileñas de la era republicana. Un blanco solemne gobierna la mayoría de las estancias en varias formas: paneles en paredes, mosaicos en los pisos (cortados en Portugal), mármol con vetas grises instalados en los espaciosos baños; en camas, veladores, sillas, lavabos.
Vivencias del Parque
Sabores y experiencias de la república, con la comodidad de la tecnología actual. Así describe Diego Andrade, director de Marketing de la cadena Oro Verde a las actividades que los huéspedes del nuevo Hotel del Parque pueden disfrutar en sus instalaciones. En ellas destaca las siguientes:
Experiencia del cacao (Cocoa experience).- El grupo de turistas junto con un chef del hotel pueden visitar la huerta de cacao del Parque Histórico y el museo del Cacao que es una casa patrimonial perteneciente a una hacienda antigua. Allí conocerán la mazorca de cacao y aprenderán algunos datos sobre su plantación, cómo se procesa y prepararse su chocolate.
Experiencia del té (Pick your tea).- Lo visitantes pueden ir al huerto del Parque y escoger la hierba que desea tomar. Allí conoce cómo se siembra y crece cada planta de té.
Cazando los tesoros (Treasure hunting).- Es para niños y adolescentes. La idea es que con su teléfono celular (y si no tienen el hotel les presta una cámara) y un album que les dan al registrarse, capturen imágenes de animales y plantas luego de una explicación de un guía del hotel. Luego traen sus fotos para imprimirlas y conservarlas en su album, como un recuerdo de su estancia.
Actividades del parque: Zoológico, zona Urbano-arquitectónica (edificios patrimoniales) y zona Tradiciones.
Hotel boutique de lujo
En las habitaciones prevalecen el gris en matices azulado y acero, contrastando con la madera natural en el piso y los acentos amarillos en cortinas, tumbonas y poltronas. La ambientación y decoración son trabajo del diseñador Julio Vinueza.
Gran parte del mobiliario ha sido replicado por artesanos locales, refiere Kronfle. Otras piezas han sido importadas y las demás fueron compradas y donadas de colecciones privadas de la ciudad. Por ejemplo, en una esquina descansa un portaparaguas que parece soportar más de medio siglo de vida; en otro cuarto, una poltrona clásica de mimbre. Hay que estar atentos a esos detalles para ojearlos todos.
“Cada pieza cuenta una historia”, sostiene Kronfle. La mayoría de esos artefactos peculiares están en la sala de estar, en la planta alta. “Los cuadros del salón eran de mi abuelo, estaban en su casa. Fueron donados para que vivan aquí y también para que parte de los visionarios del hotel esté aquí”. Otras curiosidades son una colección de revistas National Geographic que data desde 1960 y una vieja máquina de escribir Underwood.
Además de ese espacio, el hotel cuenta con un gimnasio con sala de masajes caprichosamente instalada en el antiguo campanario de la capilla. Así permite un espectáculo verde para quien decide recibir ese servicio con los ventanales abiertos. Naturaleza, lujo, historia, arquitectura, tradición. De eso se trata la experiencia del Hotel del Parque. (I)
Un orquidiario se instalará en los patios interiores, para mostrar a esa flor como un símbolo de la ciudad.
Restaurante de recuerdos
La casa Julián Coronel, detrás del exhospicio, funcionará como el restaurante del hotel. Ofrecerá una carta de platillos de autor con preparación y productos tradicionales. El servicio también estará abierto a los visitantes del Parque Histórico.
Tamaños y tarifas
Los costos de las habitaciones van desde los $ 320. Los tamaños son desde 38 metros cuadrados, 57 (estándar) hasta los 170, que corresponden a la ‘suite del parque’, que incluye cocina independiente. Hay un total de 59 camas en el edificio.