Juanes en Guayaquil: ‘Mi guitarra y mi voz son mis armas’

El cantante colombiano llega con su tour Loco de amor al Centro de Convenciones de la ciudad. Subirá al escenario a compartir con sus seguidores ecuatorianos, pero sin desconectarse nunca de la realidad de sus compatriotas.

Desde su primer sencillo, Juan Esteban Aristizábal dejó claro que no cantaba solo para entretener. “Fíjate bien donde pisas, fíjate cuando caminas, no vaya a ser que una mina, te desbarate los pies, amor”, dice el coro de Fíjate bien, su primer tema como solista, lanzado en 2000 y que hablaba de los peligros de las minas antipersonas.

Siendo consecuente con esta preocupación, Juanes creó la Fundación Mi Sangre en 2006, como un reflejo de las necesidades de su país en materia de atención a víctimas de minas.

Su compromiso con la sociedad y con su país no pasó desapercibido para los medios extranjeros. La revista Time lo incluyó entre las 100 personas más influyentes en 2005.

Quincy Jones, el legendario compositor estadounidense, escribió sobre Juanes en esta publicación: “La música tiene esa magia que ningún otro medio posee. He visto de primera mano cómo puede cruzar todas las fronteras, ya sean culturales, lingüísticas, políticas o geográficas. Un artista que ejemplifica la habilidad de la música para hablarles a todos es el joven cantante colombiano Juanes (...). El cantante y compositor, ahora de 32, muestra habilidades más allá de sus años, moviéndose hábilmente entre baladas de amor, a canciones protestas cargadas de política sobre la guerra y la injusticia en su país natal. Es fácil ver por qué su reputación como artista crece más allá de las fronteras colombianas”.

Una década después (hoy tiene 42 años), Juanes continúa con el mismo estandarte, según comentó en una entrevista para La Revista, vía correo electrónico.

“Soy músico, soy artista y esa es mi misión, ir contando historias a través de las canciones; mi guitarra y mi voz son mis armas. Mi bandera es el amor y mi deseo es conectar corazones a través de la música”, indicó.

“Mi visión artística se ha ido transformando y adaptando a mi manera de pensar y ver el mundo, siempre atento a lo que va sucediendo, escuchando atentamente el corazón y siguiendo el instinto”.

El público guayaquileño tendrá la oportunidad de percibir nuevamente en vivo la evolución natural de este artista que sobre el escenario brilla con la Camisa negra, se llena de fe con A Dios le pido, llena a sus fans de sabor con Gotas de agua dulce y declara su romanticismo susurrando Nada valgo sin tu amor, Volverte a ver y Me enamora.

Aunque las cámaras y micrófonos lo siguen registrando también hablando de temas de actualidad, como el actual conflicto político entre Venezuela y Colombia, luego de que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, ordenara el cierre unilateral de la frontera.

“Esto tiene que arreglarse a un alto nivel político. Y Colombia y Venezuela por muchísimos años en la historia hemos librado muchas batallas, como la esclavitud, la conquista, la Gran Colombia. Y ahora encontrarte a Colombia peleando de esa manera con Venezuela es muy triste. Ver la xenofobia y lo que pasa entre hermanos es muy triste”, dijo el cantante para Caracol Noticias.

En febrero de 2014 usó las redes sociales para pedir paz en una Venezuela sacudida por los violentos enfrentamientos entre chavistas y opositores. Lo hizo junto al cantante Ricardo Montaner, con quien apareció en una foto con carteles en los que se leía: #PrayforVenezuela, #Pazsinfronteras, #SOS Venezuela, entre otras etiquetas.

Este es uno de los usos que el cantautor colombiano da a las redes sociales, pero sin extralimitarse. “Es como todo en esta vida. Mucho te envenena, pero la medida perfecta es un antídoto. En mi caso lo encuentro útil para comunicarme con los fans y compartir mi carrera, pero si me excedo encuentro un lado oscuro que siempre está ahí esperando por ti”, comentó en su correo para La Revista.

Padre, músico y creyente

Cuando le preguntamos sobre el suceso que marcó su vida, que definió un antes y un después, Juanes no piensa en premios. La respuesta le llega fácilmente, sin dudas: el nacimiento de sus tres hijos. “Esta experiencia única me ha ensenado el amor como jamás lo había conocido, puro y limpio”, afirma.

Está casado, desde 2004, con Karen Martínez, actriz, modelo y exreina de belleza de Cartagena, a quien conoció durante la grabación de su video Podemos hacernos daño. Tienen dos hijas: Luna y Paloma, de 12 y 10 años; y Dante, de 6 años. “La familia es el centro de todo, el principio y el fin, para mí es sagrada”.

Casualmente, este año Juanes fue invitado a cantar en el VIII Encuentro Mundial de las Familias que se celebrará en Filadelfia (EE.UU.), este 26 de septiembre con la presencia del papa Francisco, en el primer viaje del sumo pontífice a ese país. “Me siento muy honrado; siento que el papa Francisco está haciendo un trabajo inmenso para direccionar la Iglesia por los caminos actuales, siempre desde el respeto y la inclusión”, comentó el cantante.

Tanto en Guayaquil como en Filadelfia, Juanes buscará demostrar que su guitarra y su voz son sus mejores armas para decirle al público que La vida es un ratico, y que debemos aprovechar ese tiempo maravilloso para luchar por nuestras creencias. (E)