Glenn Close: Es él, no ella

Muchos la recuerdan a la obsesiva amante en Atracción fatal. Glenn Close regresa en un papel diferente en Albert Nobbs, filme nominado a tres premios Oscar y en el que su personaje hará cualquier cosa por un trabajo, incluso hacerse pasar de hombre.

Se trata de su regreso a la gran pantalla. Ahora por tercera vez junto al director Rodrigo García (hijo de Gabriel García Márquez)– donde hace el papel de una mujer que se hace pasar por un hombre para conseguir trabajo y, apreciando las ventajas ofrecidas a su género, continúa tan metida en el papel que hasta internamente llega a concebir dudas sobre su sexualidad, no tanto en el sentido de sus tendencias, como en el de su identidad.

El filme Albert Nobbs estuvo nominado al Oscar (mejor actriz, mejor actriz de reparto y mejor maquillaje), pero no consiguió ninguno, pese a que tuvo excelentes
críticas.

Horas de maquillaje, peluca, nariz y orejas postizas tuvo que pasar la actriz estadounidense para protagonizar la película cuyo guion está basado en La singular vida de Albert Nobbs, una historia escrita por el novelista George Moore.

Close interpretó por primera vez al personaje de Albert Nobbs en 1982 en una producción teatral, por la que ganó un Premio Obie, y durante quince años trató de adaptar la historia para el cine. Además de su papel protagonista, Close es productora y coguionista con John Banville.

Close tuvo su inspiración en uno de los grandes comediantes del cine silente. “Me inspiré en Charles Chaplin esta vez. He vuelto a ver sus películas y a estudiarlo para fijarme en sus movimientos. Lo mismo que en un payaso que me fascinaba cuando era pequeña, Emmet Kelly, tenía ese gesto triste que me parecía tan gracioso. Los grandes de su especie aúnan lo trágico y lo cómico al tiempo”, dice la actriz.

Albert Nobbs, avance en español

Su cara se define entre el bien y el mal, entre la seducción y la guerra psicológica, entre su lado femenino y el masculino y Rodrigo García ha sido quien ha puesto de manifiesto lo mejor de Glenn Close, en este papel que, según los especialistas, es arriesgado y audaz.

El filme pone de manifiesto la ambigüedad del personaje central en una época cuando los hombres conseguían más rápido un empleo. “Ella (Albert) no se considera un hombre, es una mujer que despista.

Cambia su apariencia, su voz, pero es una mujer. Y Rodrigo (el director), en los detalles, nos muestra todo eso. Incluso al vestir como una mujer, anda como un hombre. Albert tiene algo de clown”, destaca Glenn.

Close ha participado en el guion y destaca la colaboración junto con John Banville. “Ha sido fantástico. Admiro mucho su trabajo, sobre todo su novela El mar. Muy divertido, porque yo no controlaba los giros del habla irlandesa. Escribía cosas y él me las traducía a la manera en que ellos hablan. Leo muchísimo ensayo histórico, sobre todo el periodo de entre guerras, incluso la Primera Guerra Mundial, me interesa especialmente, fue el conflicto que cambió el mundo para siempre”.

El filme trata de la identidad y Glenn resalta el aspecto del género también. “Creo que la película nos explica que nuestro sexo es irrelevante. Que nos confunde demasiado eso y que no importa a la hora de ser de una forma u otra. Para mí, la película trata de la supervivencia y que el género en eso no importa, que lo fundamental es hallar un lugar seguro donde desarrollarse. También demuestra el hecho de que para mucha gente un sueño sencillo es algo casi inalcanzable, como atravesar una
puerta”.

En una de las imágenes Glenn Close aparece sobre una vela y esto resalta aún más sus facciones masculinas. “Desde la peluca a la apariencia de la cara. Hay mucho talento metido en esa cara. Lo que me preocupaba es que la gente olvidara un poco mi rostro, quería que vieran a Albert desde el principio. Estudiamos esa toma y la preparamos mucho”.

La película es una buena combinación para adentrarse en los secretos del hombre como especie. “Los intérpretes hacemos eso, preguntarnos por qué. El porqué de las cosas, de los comportamientos. También tiene que ver con el hecho de cuestionarse el bien y el mal. En la cinta Las amistades peligrosas (1988), la marquesa de Marteuil sabe que si no se comporta como un hombre, será destruida como una mujer, se niega a que le pase eso, pero en su batalla arrastra al hombre con quien se enfrenta a su infierno. Albert es diferente, ella (él) es un espíritu muy puro que trata de sobrevivir. (A.C.J.)

Fuentes: entertainment.time.com y Agencias.