‘Cabeza mágica’ al cine

20 de Abril de 2014
  • Alberto Spencer.
  • Alberto Spencer cuando jugaba en el Peñarol de Uruguay.
  • Cuando fue cónsul de Ecuador en Montevideo, Spencer estuvo en el estadio Atahualpa en un partido de la selección en el 2000.
  • Primeras lecciones de cómo cabecear, junto con uno de sus hijos en la capital charrúa.
  • Los cineastas: Nelson Scartaccini (i) y Paúl Vanegas.
Alex Carrillo J.

Así apodó el fútbol a Alberto Spencer, el ecuatoriano que triunfó en su país y especialmente en Uruguay. Parte de su vida y su pasión son plasmadas en un documental estrenado en Ecuador.

Haber anotado 510 goles (sin contar los que hizo en partidos amistosos) en los equipos Everest, Peñarol, Barcelona y las selecciones de Ecuador y Uruguay entre 1955 y 1972; con el club Peñarol de Montevideo (326 tantos) ganó tres veces la Libertadores, dos Copa Intercontinental, ocho en el torneo uruguayo del que fue cuatro veces goleador; marcó un gol en Wembley (la cátedra del fútbol) cuando vistió la camiseta uruguaya en un partido amistoso en 1964 ante la selección inglesa, entre otras conquistas, son parte de la destacadísima vida deportiva de Alberto Spencer Herrera.

Esto es una muestra de lo que se ve en el documental Ecuatoriano de Peñarol, dirigido por Nelson Scartaccini (Uruguay) y Paúl Venegas (Ecuador), quienes opinan que se trata de “devolverle ese patrimonio intangible que es Alberto Spencer al Ecuador, promover su figura e inculcar sus valores en las jóvenes generaciones, que a las puertas del Mundial de Brasil, todos los ecuatorianos se sientan orgullosos de este ídolo, que sirva de inspiración para la Selección Nacional”.

Resalta el nombre de este futbolista ecuatoriano cuando se realizan conciertos en el anteriormente llamado Estadio Modelo, nombre que fue reemplazado por el del jugador nacido el 6 de diciembre de 1937, en Ancón, lugar que describió el mismo Spencer: “El pueblo de Ancón es un campamento minero, donde están los ingleses de la Anglo, la compañía petrolera”.

Su figura resalta entre los grandes del fútbol latinoamericano y como se destaca en el filme, “antes de Brasil 2014, cada ecuatoriano tiene que conocer al ídolo que llevó a nuestro fútbol al protagonismo mundial”.

Existen facetas de su vida que poco se saben. Paúl Venegas, quien también es productor, comenta que durante la investigación que hicieron sobre la vida de Spencer, hubo información que les llamó mucho la atención. “Su enorme estatura humana. Alberto Spencer era un caballero del deporte dentro y fuera de la cancha, tuvo muchos adversarios, pero ningún enemigo. Su cabeza mágica no solo servía para cabecear”.

Otros aspectos del goleador –hasta ahora– de la Copa Libertadores son su carrera como director técnico, su incursión en los negocios, su participación en un melodrama mexicano en el que se interpreta a sí mismo. Spencer se casó con la chilena Teresa Capetillo, matrimonio que duró 45 años. Tuvieron tres hijos.

Spencer en Uruguay

Muchos se preguntarán por qué no fichó en equipos europeos. Nelson Scartaccini comenta sobre eso. “Alberto carburaba al 100% con el más puro amor a la camiseta. Recibió ofertas de varios clubes de Europa, como el Inter de Milán, pero él prefirió quedarse diez años en Peñarol. Spencer despreció ofertas económicas extraordinarias para la época”.

El primer contacto que tuvo Spencer con el Peñarol fue cuando jugaba en el Everest. Sucedió en un cuadrangular internacional entre Emelec, Barcelona, Peñarol y Huracán el 24 de julio de 1959. Allí ‘cabeza mágica’, que fue refuerzo canario, metió un golazo ante Huracán; al final empataron 2-2. Con ese tanto, Spencer inauguró el Modelo y llamó la atención del técnico uruguayo Hugo Bagnulo, quien recomendó a los dirigentes su contratación. Finalmente su pase fue comprado en 13.000 dólares.

Una voz en off hace las veces de Spencer en la película. Se trata del actor y locutor uruguayo César Martínez (50 años), quien es la “voz oficial” de los personajes de animación Tom y Jerry en Río de la Plata.

El futbolista nunca dejó de amar y representar a su país a pesar de haber hecho casi toda su carrera fuera de él. Uruguay fue su segunda casa, allí fue invitado en varias ocasiones a vestir la camiseta celeste, incluso para integrar la selección que participó en el Mundial de Inglaterra en 1966, claro que antes debía nacionalizarse uruguayo. “A pesar de semejante tentación, Spencer jamás dejó de sentirse ecuatoriano, él sabía muy bien que de alguna manera estaba representando a su país cuando lograba algún campeonato con Peñarol, que en ese entonces era una potencia en el ambiente futbolístico”, dice el portal blogs.montevideo.com.uy.

El documental costó $ 110.000, tuvo respaldo monetario de dos ministerios, de la televisión pública ecuatoriana y la empresa privada. “Se hicieron más de 80 entrevistas en Montevideo, Ancón, Quito, El Chota, Guayaquil, de las que se hizo una cuidadosa selección”, destacan los cineastas.

“Spencer no es solamente un personaje, es parte de la historia misma del Ecuador, es un patrimonio inmaterial que pertenece a todos y tenemos el deber de darle su merecido protagonismo”, indicó Venegas, de Xanadú Films.

En 75 minutos se hace un paneo de la vida de Spencer a través de testimonios de amigos, colegas, periodistas y familiares del exatacante que debutó con Everest, de Guayaquil, 1955.

“Nos interesa que la película sea vista en escuelas, colegios y universidades, que puedan verla quienes no pueden pagar una entrada, que se difunda, que todos conozcan más sobre la vida de ese ecuatoriano excepcional que fue Alberto Spencer”, dicen los realizadores.

En septiembre de este año la película se estrenará en salas de cine en Uruguay, seguramente la fecha coincida con los festejos del aniversario 123 del Club Atlético Peñarol.

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