Metallica en Galápagos

Dos integrantes del famoso grupo de heavy metal mostraron su sensibilidad en una visita a las Islas Encantadas.

Sobre el escenario lucen como dos músicos de imagen agresiva, intimidante, pero rodeados de la naturaleza de las Islas Encantadas se mostraron como dos surfistas de corazón sensible.

La banda Metallica brindó un concierto en el Parque Bicentenario de Quito, la noche del sábado 29 de octubre, con su más reciente trabajo discográfico: Hardwired… to Self Destruct (Cableado para autodestruirse).

Pero luego de ese espectáculo, Kirk Hammett y Robert Trujillo, guitarrista y bajista de Metallica, respectivamente, guardaron sus instrumentos para dirigirse a surfear a las islas Galápagos.

El séxtuple campeón nacional de ese deporte, Andrés Fernández, nos cuenta esta anécdota: “La red del surf es superinteresante y diversa; nunca sabes con quién vas a compartir las olas: pueden ser artistas, actores, ministros, campeones”.

Andrés es amigo de Chris Evans, no el Capitán América, sino un gringo que trabaja en la industria del surf. Chris también es amigo de Robert y Kirk, de Metallica. “Días antes de que Metallica venga a Ecuador, Chris, Robert y Kirk conversaron sobre las olas en nuestro país. Chris les habló de Galápagos y les dijo: ‘Si quieren surfear en Ecuador, hablen con Andrés Fernández’”.

'Encantados'

Fernández cuenta que al poco tiempo ya estaba en contacto con Robert y Kirk por vía e-mail, y de inmediato conversó con el ministro de Turismo, Fernando Alvarado, quien también es surfista, para aprovechar esa oportunidad de difundir el surf y Galápagos a nivel mundial.

El Ministerio gestionó el apoyo de la empresa privada para que pudieran viajar Robert Trujillo, Kirk Hammett, Roberto Ochoa (fotógrafo submarino) y Andrés Fernández.

“Me subí al avión de Tame en Guayaquil, lo vi y me acerqué a saludarlos, pero ellos me confundieron con un fan. Luego Kirk Hammett me preguntó: ‘Are you the guy?’ (¿Eres tú el tipo?) y les dije: ‘I am your surf guide’ (Soy tu anfitrión de surf)”.

Andrés cuenta que se sorprendió por el conocimiento de ambos sobre el mar y el surf. “Entendían cómo se formaban las olas, dónde estaban los picos, hacia dónde correr las olas, estaban al tanto de los oleajes en esos días… Luego supe que uno de ellos vive en Hawái (Kirk) y el otro en California (Robert)”.  

Pero más quedó admirado por la sensibilidad que mostraron. “Por ejemplo, Kirk estaba corriendo una ola y, de pronto, un lobo marino compartía la ola con él. ¿Cómo explico su cara de asombro y felicidad?”.

La fauna local siguió acompañando a Metallica. “Primero, cuando fuimos a bucear al León Dormido, dos lobos marinos se acercaron a juguetear en el agua. Lo mismo ocurrió con unas tortugas. Y al pie del hotel Golden Bay (allí pernoctaron), dos pequeños leones marinos permitieron que se les acercaran (a una distancia prudente) y los fotografiaran. Imagina mi sorpresa al ver a dos representantes del rock metalero sensibilizados por la inocencia de dos lobitos marinos. Pero como comenté, Kirk y Robert conocen y respetan las especies marinas, promueven el cuidado del recurso y tienen esa sensibilidad por el mar”.

Aunque fue la experiencia de un solo día, porque no tenían más tiempo, Robert y Kirk calificaron esa vivencia como espectacular. Pudieron bucear, surfear y recorrer parte de San Cristóbal, completando una experiencia que, según dijeron los músicos metaleros, desean repetir junto con sus familias. (M.P.) (I)