En Imbabura: Los lagos del tren

05 de Julio de 2015
  • Lago San Pablo, a orillas del volcán Imbabura. Los pasajeros llegan para almorzar en una hostería a orillas de ese espejo de agua.
  • La Ruta de los Lagos es halada por la locomotora 8.
  • La fábrica textil Imbabura alberga hoy un museo.
  • San Antonio es famoso por sus talleres de tallado de madera.

La provincia de Imbabura ahora se exhibe a través de un recorrido de seis horas por ferrocarril, que desde el 15 de junio parte de Ibarra rumbo a Otavalo.

La naturaleza, historia y talento artesanal de los imbaburenses conforman el conglomerado de atractivos de esta nueva ruta ferroviaria que, además de significar el regreso de la locomotora de vapor a este provincia norteña tras 34 años de ausencia, brinda un acercamiento profundo a este territorio famoso por sus hermosos lagos y montañas.

La vista del volcán Imbabura acompaña a los pasajeros desde que se embarcan en la estación de Ibarra, ciudad a orillas de la laguna de Yahuarcocha, para iniciar este pausado paseo de 27 kilómetros que enfila rumbo a San Antonio de Ibarra, parroquia a solo 20 minutos de distancia.

Los paisajes son exhibidos en los grandes ventanales de este histórico vehículo hasta llegar al primer desembarco, que lleva a los pasajeros a visitar talleres artesanales especializados en el tallado de madera, oficio que ha hecho famosa a esta población que exhibe buena parte de esos negocios familiares en la calle principal.

El tren espera a los turistas para llevarlos luego a la estación Andrade Marín, del cantón Antonio Ante, sitio desde donde son transportados a la antigua fábrica textil Imbabura, situada en la ciudad de Atuntaqui, que funcionó hasta 1997. El complejo turístico y cultural Fábrica Imbabura, abierto el 5 de mayo del 2014 en esas instalaciones construidas a inicios del siglo anterior para procesar el algodón, busca destacar la historia de ese cantón como emporio textil de importancia nacional.

Cuatro salas integran el museo: Histórico–Cultural, Industria Textil, Innovación Tecnológica y Sindicalismo, en las cuales se pueden encontrar máquinas textiles de casi un siglo de antigüedad. Esto explica que en 2001 la fábrica haya sido declarada Patrimonio Cultural Industrial del Ecuador.

Los pasajeros regresan al ferrocarril para dirigirse a la población de San Roque, cuyos negocios trasladan al visitante a la época en la que el procesamiento de la cabuya era la principal fuente de trabajo de sus habitantes.

La última estación en este paseo es en Otavalo, el denominado Valle del Amanecer, a 2.565 metros sobre el nivel del mar, para mostrar a los turistas la riqueza artesanal de este cantón famoso internacionalmente por su oferta de prendas de ropa.

Los visitantes abandonan el ferrocarril para trasladarse en un bus turístico a la hostería Puerto Lago, a orillas del lago San Pablo, en donde disfrutan de un almuerzo admirando ese inmenso espejo de agua que se extiende a los pies del volcán Imbabura, el cual ha seguido acompañando a los pasajeros durante todo el recorrido.

El recorrido finaliza con el retorno en el bus hasta Ibarra, pero ya la experiencia de retorno no es la misma, porque las ventanas de las poblaciones no se abren con curiosidad, y los pobladores no se asoman con alegría para ver al gigante pasar. (M.P.) (I)

 

Locomotora rescatada

La Ruta de los Lagos es ofrecida dos veces por mes, en día lunes, con salida a las 09:00, por una tarifa de $ 115 más IVA.

Este tren es halado por la locomotora 8, que funciona a vapor, la cual fue rehabilitada en 2008 en talleres ecuatorianos, como parte del rescate del sistema ferroviario del país.

Esta locomotora había trabajado en la ruta entre Durán (Guayas) y San Lorenzo (Esmeraldas) entre 1930 y 1981, por lo que es considerada joya nacional.

 

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