Bajo el cielo de Montecasino

Conocer el continente africano ha sido uno de los mejores recuerdos que Carlos Víctor Morales tiene en su bitácora viajera periodística, según este comunicador deportivo.

Carlos Víctor se llevó esa impresión al realizar la cobertura del Mundial de Sudáfrica 2010.

“Un impacto cultural que me abrió los ojos ante un país tremendamente desarrollado. Esa idea de encontrarnos con lo que consumimos en las películas no tiene nada que ver con la realidad. Sudáfrica es un país industrializado, donde las transnacionales más importantes del mundo han sentado bases”, señala sobre ese país conocido como el Japón o el Estados Unidos de África, debido a su modernidad.

Un ejemplo de tal desarrollo es la calidad de la infraestructura que los sudafricanos presentaron para atender a los turistas. “Un lugar impresionante es Montecasino, un sitio que nunca duerme lleno de casinos, tiendas, bares, restaurantes, teatros al aire libre y escenarios para conciertos en vivo de estrellas mundiales”, dice el periodista guayaquileño sobre ese complejo de entretenimientos que exhibe el ambiente y decoración de un poblado italiano.

Es un lugar cerrado, pero tiene como particularidad que posee un cielo azul muy exclusivo. “Es un techo ficticio que asemeja cielo y nubes. Allí no se siente el tiempo y está ubicado en una ciudad 5 estrellas llamada Sandton, donde una Coca-Cola te cuesta 10 dólares”, dice Morales respecto de ese municipio, localizado en el norte de Johannesburgo y que le mostró el grandioso desarrollo de Sudáfrica.