El Chile más blanco
Llegó la hora de agitarnos con los deportes “fríos”. De junio a octubre, la temporada invernal de ese país llena sus paisajes andinos de nieve y divertidas posibilidades para gozarla al máximo.
Nuestro país, aunque tiene casi todo tipo de paisajes, no posee zonas adecuadas para practicar deportes como el esquí y el snowboarding.
Por ello resulta poco común encontrarnos con un ecuatoriano que sepa deslizarse ágilmente sobre la nieve, quizás con la misma soltura con que los surfistas lo hacen sobre las olas.
Pero eso no es pretexto para resignarnos a renunciar la adrenalítica sensación de conquistar estos escenarios, ya que en estos meses el Cono Sur atraviesa un invierno perfecto para gozar con la naturaleza más fría.
Muy cerca de Santiago
Pensar en esquiar sobre nieve podría sugerir larguísimos desplazamientos que quizás luzcan desalentadores. Pero no es así. Solo cinco horas de vuelo directo desde Guayaquil (pasaje desde $ 943 en esta temporada alta) pueden depositarnos en la capital de Chile.
Desde allí, en menos de una hora ya podemos estar acomodándonos los esquíes en alguno de los centros invernales próximos a Santiago.
Esto permite que el turista invernal en la capital tenga la posibilidad de desplazarse en la mañana hacia los centros de esquí cercanos, en donde podrá disfrutar de un día entero de deportes invernales, para decidirse a regresar a la capital en la noche. Sin embargo, para un viajero ecuatoriano resulta recomendable aprovechar la experiencia completa al pernoctar en alguno de los hoteles que operan en las montañas nevosas, y así vivir el día y la noche rodeado del más blanco de los paisajes, lo cual también puede hacerse en resorts más alejados.
En promedio, el 60% de los extranjeros que llegan a los centros de esquí chilenos corresponde a brasileños, 20% estadounidenses, 15% proviene de Argentina y el resto mayormente de Perú, Bolivia y Colombia. Se espera que para este año el aumento de esos viajeros sea del 15%, según el Servicio Nacional de Turismo de Chile (Sernatur).
Farellones y Colorado
Villas unidas
Ubicados a 32 km de Santiago, estas dos villas se unieron hace años para ofrecer en total más de 77 pistas y 20 medios de elevación entre telesillas y andariveles de arrastre. Además, cuenta con un moderno parque para snowboard y la única pista iluminada en el país.
Farellones comenzó a tener fama en los años 30, cuando llegaron desde Suiza y Noruega los primeros esquíes de madera para motivar este deporte invernal que ha ganado mucha aceptación entre los chilenos.
En cambio, El Colorado se inauguró en 1948 para dar vida a una tradición de esquí que acoge a novatos y expertos de todo el mundo. Allí muchos gustan también del tubing (foto). Pero no solo de invierno viven estos centros turísticos. En el verano se realizan varias actividades de montaña, como cilcismo de montaña, canopy, trekking, escalada en roca y muro, cabalgatas al aire libre y paintball.
Este destino cuenta con hoteles, refugios, departamentos, cafeterías y restaurantes.
Valle Nevado
El más moderno
Localizado a 46 km de Santiago, el centro de montaña más grande del hemisferio sur es también el más moderno de Chile. Se eleva a 3.025 metros de altura y cuenta con 900 hectáreas de superficie esquiable, distribuidas en 37 kilómetros de pistas.
Este resort andino fue inaugurado en 1988 y durante el verano ofrece cabalgatas, trekking, descenso en rappel y viajes en andarivel, entre otras opciones. Sin embargo, en la temporada invernal Valle Nevado muestra su real esplendor al visitante. Bajo el cerro El Plomo (5.340 metros) es posible disfrutar de más de una treintena de pistas en 900 hectáreas esquiables y para todos los niveles deportivos, con variantes radicales como heliesquí (ascenso a la montaña en helicóptero), descenso fuera de pista y ruta de saltos. Posee un parque de snowboard de 100 metros de largo y 50 de ancho, con un recorrido que incluye saltos de seis a diez metros.
Para el turista ofrece tres hoteles, seis restaurantes, cuatro bares y un ambiente internacional en el que es común ver entrenar equipos olímpicos internacionales o personas de distintos continentes que llegan para gozar de estas montañas.
La Parva
La nieve más ‘chic’
El destino de esquí más exclusivo de Chile posee una vista fantástica de Santiago, que se ubica a 50 km de distancia.
Cuenta con una treintena de pistas de diversa dificultad en sus 9.673 metros de terreno, localizado a 2.700 metros de altitud.
La Parva tiene 14 modernos medios de elevación, además de más de mil refugios y condominios privados con una disponibilidad de siete mil camas por temporada para los deportistas y sus familias que llegan para esquiar o hacer snowboard. Brindan alojamiento, gastronomía, alquiler de equipos, escuela de esquí y diversas instalaciones que conforman este gran complejo. En el verano, el deporte preferido es la bicicleta de montaña.
Portillo
El clásico inolvidable
Se encuentra más alejado, a 164 kilómetros al noreste de Santiago y al costado de la laguna del Inca, a pocos kilómetros del paso fronterizo Cristo Redentor que une a Chile con Mendoza, Argentina.
Portillo es el más antiguo de los centros invernales de Sudamérica, con casi un siglo de tradición. Ha sido escenario de competiciones mundiales de esquí, visitado por el clan Kennedy y el mismísimo Fidel Castro, además es el preferido de prestigiosos equipos olímpicos para hacer sus entrenamientos.
Posee 19 pistas, de las cuales más del 65% está disponible para esquiadores avanzados. El centro también tiene circuitos fuera de pista, ideales para los esquiadores y snowboarders de élite, y permite disfrutar del servicio de heliesquí. Un atractivo particular son sus piscinas termales al aire libre en medio de la montaña.
Termas de Chillán
Con los volcanes
Nevados de Chillán es como se conoce a tres volcanes ubicados en la cordillera de los Andes, en la región del Biobío, próximos a la frontera argentino-chilena. Los volcanes son el Nevado (conocido como cerro Blanco), el Viejo (mejor conocido como Chillán) y el Nuevo. En la comuna de Pinto, a 82 kilómetros al oriente de la ciudad de Chillán, opera el resort de nieve conocido como Termas de Chillán, que brinda todas las alternativas de alojamiento: cabañas, hoteles, hostales y bed & breakfast; además de restaurantes, pubs y renta de equipos para estos deportes.
La zona ofrece esquí y snowboard en el invierno, mientras que en el verano hay diversas excursiones.
Pucón, Villarica, Antillanca y Volcán Osorno
Las nieves del sur
Pucón (foto superior) y Villarica son dos villas hermanas que combinan la herencia cosmopolita de los colonos alemanes que llegaron a Chile en el siglo XIX con las tradiciones de la etnia mapuche. Aquello puede apreciarse desde su arquitectura hasta el abanico de atracciones disponibles, desde una jornada jugando en el casino hasta una cena en una tradicional “ruca” mapuche –vivienda tradicional de la etnia–, en el centro de Villarrica.
Los centros termales de la zona son atractivos imperdibles, como las termas de Coñaripe, San Luis, Huife o las Geométricas, mientras que otros recorridos llevan al Parque Nacional Huerquehue, con maravillas como el lago Verde.
Los paseos también deben apuntar a la calle Fresia de Pucón (con los mejores restaurantes), el mercado de Villarrica, el balneario de Lican Ray (lago Calafquén), el lago Caburgua y, finalmente, el paso Mamuil-Malal, que en poco más de 200 km une Pucón con San Martín de los Andes, en Argentina.
La selección de los mejores resorts de nieve de Chile nos lleva más al sur, donde opera el complejo Antillanca, a 68 km del poblado de Osorno, en las faldas del volcán Casablanca (Parque Nacional Puyehue). Este sitio es una mezcla perfecta de deporte invernal y deliciosas piscinas de aguas termales para engreir el cuerpo más agitado. Entre los servicios del centro de esquí encontramos alojamiento, spa, restaurante, tienda y 16 pistas para todos los niveles en la práctica del esquí y snowboard.
En esta zona montañosa también se encuentra el centro de esquí Volcán Osorno, con telesillas (foto inferior), carritos para la nieve, cafetería o simplemente la posibilidad de disfrutar de la hermosa vista panorámica.
En el extremo sur, en Punta Arenas, es posible deslizarse por la nieve mirando el estrecho de Magallanes, el paso natural de mayor importancia entre los océanos Pacífico y Atlántico.
Los turistas más extremos están invitados a avanzar hasta la Antártica, ya que el poblado Villa Las Estrellas tiene zonas para esquiar sobre plataformas de hielo.
Informes y fuente: Servicio Nacional de Turismo de Chile (Sernatur), chile.travel; turismochile.travel