Cali pachanguero

01 de Abril de 2012

Este destino seduce a los ecuatorianos. De los 120.003 turistas internacionales que el año anterior visitaron el departamento del Valle del Cauca, cuya capital es esta urbe colombiana, Ecuador aportó con 21.537 viajeros, siendo solo superado por EE.UU., que llevó 31.392 turistas a esta ciudad llena de alegría.

Llegar a Santiago de Cali significa conocer en su centro muchas construcciones originales de la fundación, museos y teatros. También implica ir al barrio Granada para sorprenderse por su oferta culinaria, y caminar por todo lo largo de la avenida Colombia, junto al río Cali, para disfrutar de una ruta con paradas obligadas en el zoológico, el museo de arte moderno La Tertulia, la fuente y parque El Peñón, el puente Ortiz, la iglesia La Ermita y la Torre de Cali, entre muchas otras. O contemplarla desde alguno de sus miradores, como aquellos en los cerros de las Tres Cruces y del Cristo Rey, coronado por una estatua similar a la del Cristo Redentor de Río de Janeiro.

Pero, además, para todo turista resulta imposible pensar en Cali y no escuchar en lo profundo del alma alguna tonada de salsa. Tanto así que Bania Guerrero, coordinadora del departamento de Turismo de la Alcaldía de Cali, señala a ese ritmo tropical como el producto turístico número uno de esa urbe, considerada el cuarto destino turístico en importancia de Colombia, después de Bogotá, Cartagena y Medellín, en ese orden.

Según Guerrero, el protagonismo turístico de la salsa se explica por la existencia de 48 escuelas registradas en el Plan de Desarrollo del Municipio, muchas de las cuales reciben legiones de turistas cada semana.

Los visitantes también llegan para atender espectáculos como el Festival Mundial de Salsa (celebrado en septiembre u octubre en la Plaza de Toros de Cañaveralejo), el Salsódromo, Ciudad Salsa (ambos en diciembre, en la Feria de Cali) y Ensálsate (mensualmente en el salón Ritz del hotel Dann Carlton).

El llamado evento Delirio se comenzó a llevar a cabo el 24 de febrero y continuará los días 27 de abril, 25 de mayo, 29 de junio, 27 de julio, 31 de agosto, 28 de septiembre, 26 de octubre, 30 de noviembre y del 26 al 30 de diciembre en la carpa Delirio, del Parque del Amor.

Como parte de la agenda, en esta Semana Santa está programado el Encuentro Infantil de Bailarines de Salsa, que se realizará el 7 y 8 de abril en el teatro al aire libre Los Cristales, con la participación de unas 40 escuelas de ese ritmo con más de 700 niños que mostrarán su talento y destreza para el baile.

Y en cualquier momento del año es posible disfrutar del llamado Circuito de la Salsa y el Sabor, organizado por el Municipio y ofrecido en las operadoras turísticas, para llevar al visitante, desde las 16:00, a una ruta repleta de sitios relacionados a la formación del bailarín y su entorno social, además de escuelas donde aprenderán rítmicas técnicas para moverse en la pista.

Las clases van desde los pasos básicos del son cubano, pasando al estilo clásico caleño (el llamado baile salteadito), ese modo particular que tienen en esta ciudad para mover las piernas, lograr desplazamientos veloces y seguir las descargas de la percusión. Y se gradúan generalmente bailando el CD del Cali pachanguero en la escuela visitada y, faltaba más, en las discotecas, ya que el recorrido termina a las 02:00 de la madrugada extasiados de tanto bailar.

En resumen, son diez horas de escuelas de baile, constructores de instrumentos, melómanos y coleccionistas, bares, discotecas y grupos musicales.

Una de las escuelas visitadas puede ser Swing Latino o Rucafé, la que introdujo en 1999 el estilo casino, que surgió en La Habana. Mientras toman la clase, les cuentan que la salsa dura es originaria de Nueva York y Puerto Rico, aunque en Cali se baila más rápido y que la parte superior del cuerpo no se mueve tanto como los pies.

Los europeos y los estadounidenses, acostumbrados a bailar sueltos, son quienes más tensos se ponen cuando los instructores se les acercan y ponen su mano en la espalda o la cintura. Les explican que en Cali se baila muy cerquita uno de otro.

“Fresco, no se sorprenda si no le piden permiso para bailar con su pareja”, les advierten a los turistas antes de partir a las discotecas donde demostrarán que sí aprendieron.

Fuentes Oficina de Promoción de Turismo, Inversión y Exportaciones de Colombia (Proexport), Colombia.travel, diarios El Tiempo y El País (ambos de Colombia), www.mundialdesalsa.com.

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