‘Un negocio propio para estar juntos’

19 de Agosto de 2012

Ya no podía más con mi vida. Estaba cargada de angustia, desesperación, miedo, y todo me hartaba. Desde que empecé a trabajar en una empresa, siempre lo hice con mucha responsabilidad. No solo quería realizar mis labores de la mejor manera, sino también recibir una buena gratificación económica.

Pero cada día la carga de trabajo iba en aumento, pero no mi progreso monetario, pues así pasé veinte años. Además, todos los días sufría de remordimiento por tener que dejar a mis hijos pequeños con empleadas domésticas. Lo peor es que ellos crecieron sin padre y con resentimientos por el poco tiempo que yo les había dado. Lo peor es que no logré comprar una casa para ellos, porque nunca me subieron el sueldo a conciencia. Por eso me deprimí tanto que tuve que acudir adonde una psicóloga que responde cartas en El Especialista. Ahora estoy más calmada y decidí emprender un negocio propio, junto con mis hijos, de 15 y 17 años, pues es una forma de estar juntos.

Rita,
Guayaquil

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