Herpes ocular

10 de Marzo de 2013

El virus del herpes simple 1 no solo puede causar molestias en los labios, sino en los ojos. Conozca qué hacer de inmediato para cuidar la visión.

Seguro habrá escuchado sobre la existencia del virus del herpes simple 1 (HSV-1). Normalmente están dormidos en nuestro organismo, pero en ocasiones se reactivan, sobre todo, cuando las personas con defensas bajas o estresadas se exponen de manera excesiva al sol, manifestándose con una erupción en los labios conocida como fuego. Incluso, pueden infectar el ojo y causar una enfermedad herpética ocular.

Según el oftalmólogo Eduardo Viteri Coronel, el HSV-1 se disemina por contacto directo de la piel o las mucosas con secreciones infectadas. El primer contagio generalmente es autolimitado y pasa desapercibido.

Si el virus, por ejemplo, llega a una rama del nervio trigémino, que recibe la sensibilidad de la cara, puede viajar por el axón hasta el cuerpo de la neurona en el ganglio, donde permanece en estado latente hasta que se reactiva posteriormente. Una característica de la infección por herpes es que presenta recaídas con mucha frecuencia.

Los síntomas de esta infección ocular por HSV-1 pueden variar, dependiendo de la parte afectada. Los más frecuentes son ojo rojo, dolor, fotofobia (molestias con la luz), lagrimeo, visión borrosa y, ocasionalmente, lesiones en el borde de los párpados. Generalmente, afectan un ojo y las recaídas ocurren en el mismo órgano.

Para la oftalmóloga Ana María Borja, el herpes ocular se diagnostica de forma visual a través de un estudio biomicroscópico con lámpara de hendidura y se lo puede confirmar con un análisis microbiológico en un laboratorio, aunque las lesiones son tan evidentes que basta la observación clínica.

El herpes, dice Viteri, pasa casi desapercibido y no deja ninguna secuela en la mayoría de casos. Pero cuando la produce varían dependiendo de la estructura afectada, de la severidad del cuadro, la rapidez con que se inicia el tratamiento y la cantidad de recaídas.

Según Borja, es posible curar las lesiones sin dejar secuelas dependiendo de la localización y del compromiso ocular, pero si estas lastimaron la córnea y no se la trata a tiempo pueden comprometer seriamente la visión.

Las úlceras corneales, explica Viteri, tienen un aspecto que recuerda una neurona o ameba. El cuadro cambia cuando el paciente ha tenido varias recaídas o si el virus afecta otras estructuras internas del ojo, como el iris o la retina.

“Como el herpes ocular se caracteriza por recaídas, las cicatrices se van uniendo y pueden producir una opacidad severa que va disminuyendo mucho la visión. En este caso, el paciente puede necesitar un trasplante de córnea, con el agravante de que al persistir el virus en la raíz del nervio, el virus puede reaparecer en el injerto y opacarlo también”.

Asimismo, puede aparecer una retinitis por herpes simplex y es más difícil aún de tratar, ya que la penetración de los medicamentos antivirales hasta la retina es limitada y las áreas que se afectan por el virus pierden capacidad visual.

Medicamentos antivirales

Los oftalmólogos explican que el tratamiento va a depender de la estructura ocular afectada, de la severidad del cuadro y la condición del paciente. Generalmente se administran medicamentos antivirales contra el virus del herpes 1 en forma de colirios o pomadas. Incluso los hay orales.

Según Viteri, en caso de presentar úlceras corneales por virus HSV-1 se asocian antibióticos para evitar sobreinfecciones, además, se puede necesitar asociar corticosteroides y, en algunos casos, se colocan lentes de contacto terapéuticos.

Las medicinas, agrega, ayudan a tratar algunas de las manifestaciones que aparecen en los ojos, pero todavía no se dispone de un tratamiento que erradique el virus del ganglio que da origen a la enfermedad, por lo que no se pueden evitar las recaídas. Si el tratamiento es prolongado, ayuda a espaciar las recaídas, por lo que el paciente debe seguir estrictamente las indicaciones del especialista.

 

Recaída de herpes

Eduardo Viteri considera que

• Los factores más frecuentes que pueden desencadenar una recaída de herpes son infecciones de otro tipo, especialmente si producen fiebre elevada, exposición al sol (importante el uso de gafas con filtro ultravioleta), cambios bruscos de temperatura o situaciones de estrés intenso.

• Si alguien ha tenido alguna vez herpes ocular en un ojo y presenta molestias en ese mismo, debe buscar atención inmediata y empezar tratamiento con antivirales.

 

 

Úlceras corneales

Es una erosión o descomposición de la capa externa de la córnea y con frecuencia causada por infección (queratitis). Si es por herpes simplex I puede tener ataques repetitivos provocados por el estrés, la exposición a la luz solar o bajas defensas.

 

 

Trasplante de córnea

La córnea es el lente externo transparente en la parte frontal del ojo. Un trasplante de córnea es la cirugía para reemplazarla con el tejido de un donante y es uno de los trasplantes más comunes que se realizan, según MedlinePlus.

 

 

Herpes ocular ¿duele o no?

La queratitis herpética (afección de la córnea) puede ser muy dolorosa, pues la córnea es el tejido que tiene mayor cantidad de terminaciones nerviosas sensitivas de todo el organismo, dice el doctor Eduardo Viteri.

 

 

 

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