Alergias, detectarlas a tiempo

03 de Abril de 2016

No tienen cura, pero con un buen tratamiento se las controla.

La alergia es una manifestación exagerada a una respuesta normal que tenemos frente a un alérgeno, que es una sustancia que está en capacidad de inducir una reacción alérgica en personas susceptibles que han estado en contacto previamente con dicha sustancia, según explica el médico alergólogo Iván Chérrez Ojeda, del Centro de Investigación Respiralab de la clínica Kennedy.

“Por lo mencionado anteriormente las alergias no se curan, se controlan, ya que si reciben el tratamiento adecuado y las vacunas adecuadas para sus alergias, pueden permanecer sin síntomas por más de 10 años”, aclara el médico; al no presentar síntomas, algunos pacientes consideran que están curados, pero la predisposición genética siempre será parte de ellos, puntualiza.

En cambio, la doctora Beatriz Ponce de Borja, inmunóloga alergóloga de la clínica Borja, refiere en este punto que las vacunas permiten enseñar al organismo a fabricar anticuerpos de defensa contra el alérgeno que está en el medio ambiente y que el organismo no lo tolera. “El tiempo de aprendizaje con vacunas es de aproximadamente 36 meses.  El aprendizaje es para toda la vida, es decir, el organismo queda inmune”, afirma. Añade que las alergias tienen tratamiento efectivo y definitivo a través de las vacunas y al convivir en un medio ambiente adecuado y saludable. “Cada paciente tiene su propia fórmula de vacuna al momento de formular la misma. Es decir, los causales de la alergia de cada paciente son personales”.

Sobre el origen de esta patología, el doctor Chérrez sugiere la existencia de una predisposición genética, la cual ha sido confirmada por los estudios de núcleos familiares y en gemelos, pero es difícil establecer algo exacto, sin embargo, se acepta la existencia de algunos genes los cuales junto con factores ambientales interactúan para causar la enfermedad alérgica en los individuos predispuestos. “Actualmente hay cromosomas como el 5, 6, 11 y 14, los cuales contienen genes para los que se acepta una responsabilidad en la susceptibilidad para el asma alérgica”, agrega el especialista. En esto coincide Ponce y aclara que el medio ambiente modula esta predisposición, de ahí que los cambios de clima, olores fuertes o ambientes con polvo incidan en la presencia de síntomas como rinitis, sinusitis o asma bronquial, además de los procesos virales y bacterianos.

El diagnóstico efectivo se logra a través de diferentes clases de exámenes, según el tipo de alergia. Chérrez explica que tomando en cuenta los anticuerpos que desarrolla el organismo contra los alérgenos, se puede dosificar o medir ese anticuerpo de dos maneras: mediante examen de sangre denominado IgE, específico para cada alérgeno. “Por ejemplo, si sospecho alergia al gato pediré la medición de la IgE del gato, o si sospecho alergia al huevo pediré entonces la IgE del huevo”, describe el alergólogo.

La otra forma de medir la IgE específica de alérgenos es hacerlo a través de las pruebas prick (en piel), las cuales consisten en aplicar en el antebrazo del individuo los alérgenos en forma de gotas, luego el alergista provoca un estímulo para incitar una reacción en la piel de la persona susceptible. “Esta reacción es una pápula (erupción) la cual indica que el paciente tiene anticuerpos contra el alérgeno que hemos puesto”, dice.

Cuando hablamos de dermatitis de contacto (alergia a los aretes, hebillas, perfumes, champú, cemento), allí tenemos que hacer otro tipo de pruebas y esto se llama prueba de parche, la cual difiere de las pruebas antes descritas ya que en este caso se colocan los alérgenos en la espalda en envoltorios especiales y se los deja por cuatro días para ver la reacción.

El médico recomienda tener claro que estas pruebas se pueden pedir desde el nacimiento, con la diferencia de que el alergista sabe qué tipo de alérgeno es el candidato a causar la alergia.

Tipos de alergias

Las más comunes son rinitis, asma, dermatitis atópica, urticaria y dermatitis de contacto.

Síntomas de rinitis: congestión nasal, picazón nasal, moco transparente, estornudo y sensación de goteo posnasal.

Asma: silbidos en el pecho, tos, sensación de falta de aire.

Dermatitis atópica: picazón en la piel y escoriaciones sobre todo en las regiones flexoras de miembros superiores y detrás de las rodillas, aunque puede estar localizada en cualquier parte del cuerpo. Estos síntomas empeoran con el sol y sudoración.

Urticaria: ronchas que pueden aparecer en el cuerpo, estas pican y generalmente duran menos de 24 horas y pueden aparecer luego de la ingesta de alimentos o medicamentos.

Dermatitis de contacto: presencia de lesiones papulosas, escamosas, rojizas y descamativas en las regiones, esas lesiones pican mucho cuando la sustancia entra en contacto con el cuerpo. Por ejemplo, la alergia al níquel provoca los síntomas mencionados en quienes usan aretes o hebillas.

Alergias alimentarias

IgE es una alergia de respuesta inmediata gobernada por el sistema inmune de anticuerpos IgE. Esta es la clásica reacción alérgica alimenticia –nueces que  causan reacción anafiláctica, jugo de cítricos que hacen que  los labios se hinchen, lácteos que causan diarrea o vómito. (C.G.) (I)

 

PRUEBAS

Para las de tipo respiratorias, alimentarias, medicamentosas, picaduras de insectos, existen pruebas prick (en piel) y en sangre. Los médicos suelen utilizar una combinación de ambas para diagnosticar alergias alimentarias.
 

RETRASO

IgG es una reacción de retraso en la respuesta inmune gobernada por el anticuerpo  IgG. Esta es la reacción de intolerancia a los alimentos reflejada en problemas digestivos, dolores de cabeza, fatiga que pudieran  no producir síntomas durante las primeras  48 horas, sino tal vez hasta las 72 horas.
 

 

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