Intoxicados de celos

24 de Diciembre de 2017

Esos corrosivos sentimientos terminan siendo letales en una relación.

Al principio el asunto parece ser inofensivo. Ella conversa un rato con el vecino, por la noche su pareja está de mal humor y le reprocha. Ella responde, todo parece aclarado. Pero después, cuando una noche llega tarde a casa, él la bombardea a preguntas. Se duerme convencido de que tiene algo con otro hombre.

Los celos rompen la confianza, advierte la psicóloga Christine Backhaus, que es el fundamento de toda pareja. Derivan en ruptura cuando se vuelven una adicción que afecta al ‘controlado’ y al ‘controlador’, quien no deja de pensar en el asunto.

Los celos pueden ser manifestación de una baja autoestima, que no tiene que ver con el amor. Los afectados creen no ser atractivos, poco inteligentes o insuficientemente ‘queribles’. Por eso ven a los demás como amenaza.

Las razones para este comportamiento pueden ser múltiples. En algunos casos vienen de experiencias traumáticas de la infancia o por la falta de atención o cariño de los padres. También hay experiencias que bloquean futuras relaciones. Alguien que ha vivido una infidelidad, tendrá miedo de que suceda lo mismo en su nuevo vínculo.

Respuesta emocional activada

Lo crucial es detenerse a analizar qué dispara esa sensación. La persona plagada de celos debe intentar puntualizar por qué se siente así: ¿Le pone mal que su pareja se ría con una mujer atractiva, mientras se siente más bien fuera de peso? ¿O tal vez a él le moleste que su mujer charle animadamente con alguien con un doctorado cuando él no lo logró?

Puede sonar muy básico, pero es una gran verdad: el modo de reforzar y hacer crecer la autoestima es aceptarse tal cual uno es. “Cuando yo mismo me quiero, no dependo tanto de que me quiera otro”, explica la psicóloga Birgit Spieshöfer. Eso implica admitir los puntos débiles, y también ser consciente de sus puntos fuertes. ¿Por qué no sentarse a pensar cómo cree que es y qué cree que lo hace ‘querible’?

Superar los celos

A menudo los celos son disparados por los miedos de uno. Al mismo tiempo, si uno, como pareja, está agotado de ser permanentemente confrontado con celos enfermizos, debería ponerlo sobre la mesa. Podría

decir algo así: “te amo y quiero estar contigo, pero mi vida no tiene nada que ver con tus celos y tienes que hacer algo para cambiarlo. Inténtalo, por favor. ¿Podría ayudar probar con terapia?”.

Tal vez la haga, tal vez logre controlar esa persecución constante y la fantasía de ser engañado. Si el miedo asoma de nuevo, póngalo a raya, recuerde rápidamente los momentos de mucha cercanía y confianza vividos con su pareja.

“Los celos se pueden superar”, dice Ischenbeck. Y para ventilarse y mejorar la autoestima es recomendable tener pasatiempos y encontrarse con las amistades por su cuenta, sin ir a todas partes con la pareja.

Depresión en Navidad

Las alertas más comunes son cansancio, tristeza, irritabilidad extrema en medio de las alegrías de las fiestas navideñas. “El primer paso para superar la depresión es reconocer que se la está sufriendo, para buscar ayuda de un psicólogo o psiquiatra”, expresa Gregory Celis, director médico de Laboratorios Bagó, quien recomienda:

- Expresar las emociones negativas.

- Complementar la rutina con una actividad agradable.

- Rodearse de gente y entornos positivos.

- Evitar situaciones conflictivas.

- Evitar comparaciones y apreciar lo que se tiene.

- Crear nuevos entornos.

- Evitar pensar que todos son felices. En diferentes medidas, todos tienen problemas.

- Fomentar actividades al aire libre para distraer la mente.

 

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