La primera comunión

Por Mariquita Noboa
01 de Diciembre de 2013

Siendo esta una reunión que congrega a la familia y a los amigos más allegados, los padres se preparan de manera especialmente entusiasta para el acto litúrgico y también para el momento social.

En lo que corresponde a este protocolo ceremonial, se lo puede realizar en la misma parroquia donde los niños recibieron la catequesis o en el patio del colegio.

Si asistimos en calidad de invitados, deberíamos de abstenernos de comulgar, por esta ocasión. No está de más señalar que al finalizar la ceremonia debemos dejar primero que el sacerdote salga de la iglesia.

Lo que viene a continuación, el acto social, se puede desarrollar en la casa, en un hotel o en un club privado.

Importantes detalles luego de ser invitados: Primero, agradecer la invitación y confirmar su asistencia. Recuerde que esta es una invitación formal, de manera que si no va a asistir, también lo debe comunicar.

Si está pensando en el obsequio que debe llevar, hay que considerar la edad, el sexo y algo muy importante: los gustos de los chicos. Ya sabemos que no es lo mismo pensar en un regalo para un niño de 8 años que lo que prefiere una niña de 13.

Es bueno recordar que los regalos no se entregan en el interior de la iglesia.

¿Se puede llevar una torta, la preparación de un plato o una botella de vino? Es preferible reservarlo para cualquier otro momento, este no es el adecuado, y mucho menos si no lo hemos comunicado a quien nos invitó.

La lista de regalos puede tener un largo etcétera, pero para este tipo de invitación se pueden considerar libros, discos, libretas de ahorro, una sesión de fotos, un tique de avión, una cena, un fin de semana en un hotel especial, chocolates, una laptop, una tableta, teléfono celular.

Acorde con la ocasión, puede ser un libro de oraciones, un rosario, el cuadro del santo patrono, la imagen del Ángel de la Guarda, pulsera, cadena o un pendiente cuyo valor económico no sea desmesurado.

El evento puede ser un desayuno, un brunch o un almuerzo y los anfitriones no están obligados a servir licor, cualquiera que sea la hora de invitación.

No es aconsejable dar dinero en efectivo. Es poco elegante y resulta fuera de lugar. Nos invitan por el placer de compartir, no para que amortigüemos el costo del evento. Siempre será más importante fortalecer el vínculo familiar o social, recordando que este no es un evento multitudinario.

¡Ah! Y no olvide adjuntar su tarjeta de identificación en el regalo.

mtnoboa@hotmail.com

  Deja tu comentario