Endibia y envidia

Por Mariquita Noboa
15 de Noviembre de 2015

Ciertamente, no tiene nada que ver lo uno con lo otro. La endibia o endivia es una verdura muy beneficiosa por su bajo contenido calórico y alta propiedad anticancerígena. Dicen los científicos que disminuye el colesterol y que previene la arteriosclerosis.

Con tan buena información, sí que provoca comer endibias. Además, contiene ácido fólico y vitamina E. Es todo un enjambre beneficioso en esas pequeñas hojas del repollo, no importa si es blanca o roja. En Estados Unidos y Canadá se la conoce como red endive. En Europa, como endibia francesa.

• Si la utiliza entera puede ponerla como ‘cerca’ en la fuente en la que presenta su ensalada.

• Cuando se la dispone en un bufé, debe ir en una fuente profunda, que no tenga asas. Esta es la característica para presentar ensaladas.

• Las hay frías y calientes y, generalmente, son aderezadas con mayonesa, vinagretas o como en Ecuador, con la deliciosa salsa criolla que es a base de cebolla colorada (también se la conoce como cebolla paiteña).

• Cada ensaladera debe tener su respectiva cuchareta para servir.

• Las ensaladas son preparaciones a base de verduras y hortalizas, también de tubérculos, pero algunas veces pueden ir acompañadas de jamón, quesos, anchoas, alcaparras, salchichas, pollo, cangrejo, langosta o camarón.

• No es extraño encontrar en la carta de un buen restaurante la ensalada Waldorf, alemana, nicoise (se pronuncia nizuá), del chef o la clásica ensaladilla rusa.

• Por su categoría de entremés, la ensalada fría es lo primero que se sirve y llega a la mesa en un plato mediano.

• Las ensaladas no se comen con cuchara. En un servicio de calidad encontrará la cubertería adecuada, esto es, tenedor para ensalada y tenedor y cuchillo para el plato fuerte.

• La ensalada de frutas no está en la categoría de entremeses, por el contrario, es un postre que debe permanecer siempre frío. Se la presenta al final del servicio y esta sí se come con cuchara.

• Algunas veces se la puede encontrar bajo el nombre de ‘macedonia de frutas’ y puede acompañarse con helado o con jarabes perfumados como los que utilizan los bartenders.

¿Y la envidia? Dice la Real Academia Española de la Lengua que “la envidia es un vicio malo de las almas viles”. Entonces ni para qué detenerse en este plano. Ya lo decían las abuelas: “Si la envida fuera tiña, cuántos tiñosos habría”. (O)

mtnoboa@hotmail.com

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