En la mesa directiva

Por Mariquita Noboa
29 de Septiembre de 2013

Son muchas las ocasiones que en calidad de asistente a diversidad de actos nos ha tocado observar a quienes por situación jerárquica, nivel empresarial, situación política, prestancia o años de experiencia han sido designados para formar parte de una mesa directiva.

El solo hecho de haber sido elegidos es ya una deferencia, de manera que quienes lleguen a este sitio deben observar algunas normas inobjetables en los pocos momentos que les toca ejercer tal representatividad.

Hay otras ocasiones, como miembros de un directorio, que están en la obligación de conformar la mesa directiva, por lo tanto, deberán abstenerse de, por ejemplo, recibir llamadas a su teléfono celular.

La mesa directiva siempre está integrada por los miembros más representativos del gremio, club o asociación que convoca la reunión, y la dirige quien ostenta la condición de presidente. Como en todo orden protocolar, lo sucede el vicepresidente, y así sucesivamente los demás miembros que conforman la directiva.

Es posible que la persona elegida para conformar este selecto grupo sufra de pánico escénico y se sienta nerviosa al saberse observada por todo el público asistente, pero consciente de su representatividad deberá abstenerse de hacer lo siguiente:

• Mover incesantemente las piernas. La situación puede resultar incómoda en extremo porque termina por hacerles saber a todos los integrantes que está dominado por los nervios o la ansiedad.

• Pasarse constantemente la mano por el pelo es producto del nerviosismo.

• Mascar chicle. Es inadmisible que una persona que ostenta tal representatividad esté mascando chicle y haciendo “bombitas”.

• Leer mensajes que le lleguen al teléfono celular. Lo primero que debe hacer para conformar una mesa directiva es apagarlo.

• Escribir, en sentido cómplice, a otros miembros de la misma mesa. No irrespete el acto enviando chistes o tratando de ridiculizar a nadie.

• Descansar la mandíbula sobre una de las manos. Esto significa “estoy aburrido” en el lenguaje corporal.

• Manipular incesantemente o manosear un lápiz o cualquier objeto que esté a mano.

• Rascarse constantemente o pasarse la lengua por los labios. En el caso de las damas, sacar su espejito y retocarse el maquillaje frente a todos.

• Usar jeans. Ninguna persona que integra una mesa directiva puede vestir tan deportivamente.

• Vestir trajes informales. La vestimenta para esta ocasión debe ser formal, hay que evitar trajes transparentes o con tirantitos.

• Recostarse en la silla o inclinarse sobre la mesa con la cabeza baja. Lo recomendable es sentarse erguido.

mtnoboa@hotmail.com

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