En el curso vacacional

Por Mariquita Noboa
30 de Marzo de 2014

El tiempo de vacaciones ha llegado a la región Costa y con ello la oportunidad de explorar nuevos horizontes.

Dependiendo de los intereses y posibilidades de cada quien, los chicos escogen un encuentro con los deportes, la naturaleza, la cultura, el intelecto, actividades lúdicas o simplemente reforzar conocimientos o habilidades que necesitan para su formación.

  • Acostumbrados al uniforme en época del colegio, frente a un curso vacacional, generalmente, la primera pregunta es ¿qué me pongo? Lo más importante es que aunque no sea ropa nueva, esta debe estar limpia. Para estar bien presentados no necesitan ropa nueva, si está en buenas condiciones ya ayuda en la buena imagen que ellos quieren proyectar.
  • Pero lo más importante es estar bien peinados, bañados y con los dientes limpios. La limpieza diaria es tan importante como “soltar” la lengua para decir “buenos días” o “por favor” tantas veces cuantas fuera necesario.
  • Solamente si vas a un vacacional de natación puedes ir en zapatillas; si te inscribes en otra actividad, cuida que tus medias y zapatos estén siempre en buen estado y limpios.
  • La temporada del vacacional es un empleo distinto de nuestro valioso tiempo, donde tenemos la oportunidad de hacer nuevos amigos. Recuerda que ellos merecen ser tratados como a ti te gustaría que te traten.
  • Nunca digas palabrotas o expresiones groseras; ya sabes de lo que estamos hablando. Una actitud cortés y cordial te pueden abrir las mejores puertas en cualquier ámbito.
  • La buena reputación solamente se gana con el buen proceder.
  • Nunca pierdas la oportunidad de hacer un favor, pero tampoco te puedes sentar a esperar que “Raymundo y todo el mundo” te los haga. Si algo se cayó, recógelo; si te prestaron algo, entrégalo inmediatamente, puedas hacerlo con la misma amable atención que te lo dieron.
  • Saluda a todos sin distinción y no te olvides de las palabras mágicas “por favor” y “gracias”.
  • Nunca hables mal a espaldas de tus amiguitos.
  • Al responder, no utilices los hombros para decir “no me gusta” o “no quiero”. Recuerda que tu lenguaje corporal tiene tanta fuerza como tus palabras.
  • Si al finalizar tu periodo vacacional estás feliz con lo aprendido, aprovecha para enviar al instructor una nota de agradecimiento por todo lo bueno que te enseñaron en este tiempo.
  • Te garantizo que el cuidado de tus buenos modales te va a dar muy buenos resultados en “menos de lo que se persigna un curita ñato”.

mtnoboa@hotmail.com

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