Brindemos por él

Por Mariquita Noboa
19 de Junio de 2016

Negrito, tesoro, papito, machazo, papasote, mamacito, rey, mi tigre, papachazo, lindito, amoroso, león, infeliz, canalla, mentiroso, desgraciado, papucho, papacito, bigotón, gordito, precioso, arropado, barrigón, arrimado, encanto, flaquito…

Pobre padre... recibe toda clase de calificativos. Parece que mucho depende de la hora, circunstancias y lugar. Es el que cuida y protege a su familia porque sabe que es lo más valioso que tiene. “Por causa de esto doblo mis rodillas ante el padre de Jesucristo, a quien todos en el cielo y en la tierra alaban su nombre”, Efesios. 3:15.

¿Preocupado porque no hay billuyo para el regalo? No pasa nada. Confeccione usted mismo el mejor de los regalos. Hágale un acróstico con las letras de su nombre o con la palabra papá; pero lo más importante, déjese guiar por sus nobles sentimientos, permita que hable su corazón.

Si tiene sentimientos encontrados, ingrese al más profundo de sus silencios y encuentre el lado positivo de su padre.

Aunque no lo tenga en carne y hueso, cierre sus ojos y recuérdelo frente a usted. Dígale gracias por la vida y por todo lo bueno que le enseñó; será una experiencia que sane algunas heridas.

Y si lo tiene aquí, en vivo y en directo, alcen juntos las copas, celebren la vida y brinden por la dicha de estar juntos.

Un coctel fácil, rápido y económico: mojito. Es una preparación de origen cubano y no hay necesidad de mortero, agitadores o jarra medidora. Necesitamos hojas de menta, si no las hay, puede ser hierbabuena, que se machacan dentro del vaso con azúcar y una rodaja de limón, se ponen cubitos de hielo, sobre el hielo se vierte ron blanco a discreción y se termina de llenar el vaso con gaseosa blanca. ¡Salud!

Recuerde que las servilletas pequeñas acompañan a las bebidas y que los portavasos, si los hay, protegen cualquier superficie sobre la que se posan los vasos.

Si no han hecho reservaciones en su restaurante favorito, cualquier preparación en casa tendrá mucho valor si la acompaña con demostraciones de afecto. Béselo, mímelo, abrácelo. No sabemos si mañana lo tenemos.

Aunque hoy no es el día de San José, los cristianos elevaremos una oración por el
padre del maestro Jesús. (O)

mtnoboa@hotmail.com

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