Bienvenido, su santidad

Por Mariquita Noboa
05 de Julio de 2015

Como el mejor regalo, por las fiestas patronales de Santiago de Guayaquil, llega a esta ciudad el papa Francisco. No es la primera vez que nos visita. Lo hizo antes en 1981 cuando siendo el Provincial de la comunidad jesuita en Argentina (equivalente a primera autoridad) quería comprobar dónde y en qué circunstancias se iba a desenvolver la tarea de entrenamiento magisteril y pastoral de sus maestrillos.

Visitó los colegios San Gabriel, en Quito y Javier, en Guayaquil. Se decidió por el de la Costa y los entonces maestrillos permanecían en el país por dos años, luego de haber superado sus pruebas en Filosofía, Letras, cultura general y desde luego, Teología. El programa, de renovación bianual, se mantuvo hasta 1988.

El cardenal Jorge Bergoglio, después de designado máximo representante de la Iglesia católica el 13 de marzo de 2013, adopta el nombre de Francisco, como queriendo seguir los pasos del inolvidable santo de Asís. En su papado resaltan acciones de sencillez, tolerancia y humildad. Su vida y su obra ya son parte de la historia.

Los fieles católicos vamos a recordar la forma de dirigirnos a los dignatarios eclesiásticos según sus respectivas investiduras.

• De acuerdo al protocolo eclesial, el tratamiento para la primera autoridad de la Iglesia católica es Su Santidad, Santo Padre o Sumo Pontífice.

• Si va a referirse por escrito al Papa, debe hacerlo así, con mayúscula, de lo contrario estamos hablando del riquísimo tubérculo que a diario nos acompaña en la mesa, la papa. No obstante, la Real Academia Española (RAE), que fija pautas en la lengua, en su proceso evolutivo aprobó la escritura en minúscula.

• Si tiene oportunidad de estar en contacto con otras dignidades, debe conocer a quién se dirige para tratarlo de reverendo padre, como se llama a sacerdotes y capellanes o su excelencia, si se trata de un obispo o arzobispo.

• Es el rango que cada quien ostenta lo que determina el tratamiento y su lugar en determinadas circunstancias. En el caso del almuerzo que se ofrecerá en el colegio Javier, aunque el reverendo padre Fabrizio Alaña es el rector, no será quien presida la mesa. Le corresponde al papa, como máxima autoridad. El padre Alaña estará a su derecha.

• Aunque vienen cuatro miembros de la comunidad jesuita de Cuenca y seis de Manabí, por su jerarquía y años de servicio, le corresponde el lado izquierdo a su amigo el reverendo padre Paquito Cortés, y junto al padre Alaña, al exrector, el reverendo Pedro Barriga.

Camarones en cebiche, comida manabita, queso de coco, y por pedido del papa, guineos ecuatorianos, estarán en la mesa papal. (O)

mtnoboa@hotmail.com

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