Se busca niñera
A qué deben prestar atención los padres al seleccionar a la persona que quedará al cuidado de los niños.
Cuando llega la niñera, Matías sonríe de oreja a oreja. Desde hace tres meses, la joven mujer es como un nuevo miembro de la familia para el niño de un año. Varias noches al mes cuida al pequeño. También lo busca en la guardería cuando el padre está de viaje por trabajo o su madre tiene que hacer horas extras. “La verdad es que es de una gran ayuda y nos hace muy bien como pareja”, dice la mamá de Matías, Francisca Ruiz.
Ruiz cuenta que el plan de contratar a una nana por horas ya existía antes del nacimiento de Matías. “Nos parecía importante tener espacio para nosotros”, afirma. Sin embargo, buscaron una ayuda en concreto cuando Matías ya se había acostumbrado a las cenas familiares y estaba cada vez más cerca su ingreso en una guardería. “Mientras amamantaba, sobre todo cuando aún lo hacía por las noches, me costaba mucho la idea de una niñera”, recuerda la madre.
La terapeuta familiar y de pareja Margareta Janz dice que las parejas suelen comenzar a buscar a una niñera cuando la familia se siente más consolidada. En principio, los bebés podrían ser cuidados por algunas horas por otros ya después del nacimiento. “Cuanto más pequeños, más fácil”, afirma Janz. A partir de los cuatro meses se vuelve más difícil porque los bebés ya construyen un vínculo más claro con sus padres.
Hacer el perfil y entrevistar
¿Pero cómo pueden hacer los padres para encontrar una buena niñera? Ruiz y su esposo preguntaron primero entre su círculo de conocidos. Muchos de ellos tenían la experiencia suficiente para recomendarle a alguien. Muchos les aconsejaron un portal de Internet que funcionaba como intermediario para estos servicios. También hay agencias de empleo. En estos sitios, los padres pueden delinear un perfil con sus deseos y necesidades en relación con una cuidadora de niños. Para Ruiz, era importante que la candidata hablara español, ya que su marido es madrileño.
Su actual niñera fue la primera y única candidata que entrevistaron. La estudiante de 21 años explicó su experiencia con detalle: había recibido formación y además tiene una hermana diez años menor a la que cuidó muchas veces. “Tenía las condiciones que esperábamos y al final, dejamos que decidieran nuestras entrañas”, asegura Ruiz.
Si bien la impresión que causa la niñera es decisiva, los padres deberían tener en cuenta algunas otras cosas: la persona que cuidará al bebé debería ser mayor de 14 años y tener experiencia con bebés y niños pequeños. En el caso de las más jóvenes es importante que vengan de un hogar en el que hay hermanos menores y que les resulte familiar el trato con niños. Lo mejor es no emplear a nadie que se muestre inseguro.
Compromisos de la niñera
También es importante el compromiso. La cuidadora no debería cancelar poco antes de la cita fijada o llegar tarde. Lo ideal es que incluso sepa algo de primeros auxilios o al menos sepa cómo y dónde pedir ayuda. Los padres deben darle a la encargada de los niños una lista con los teléfonos de emergencias y mostrarle dónde guardan medicamentos y artículos de farmacia.
Una vez que se tomó una decisión, el bebé y la niñera deberían pasar primero unas horas juntos para conocerse. Esta etapa de adaptación debería transcurrir en calma y sin presiones. Una vez que los padres dejan la casa, deben mostrarse seguros y no despedirse durante demasiado rato.
Construir confianza
La familia Ruiz invirtió mucho tiempo en este proceso. La niñera acompañó a Matías y a su padre varias veces a la plaza y ayudó a hacer dormir al niño. “Se convirtió de a poco en una nueva persona de confianza y amiga de Matías”, dice Ruiz. Gracias a ello, los Ruiz pueden disfrutar de unas horas en el cine, en el teatro o en un restaurante. Ruiz dice que siente que de esta forma recuperó algo de su antigua vida.
Margareta Janz describe este tiempo para la pareja como una enorme fuente de energía. Cuando nace un bebé, muchas parejas no se permiten pasar tiempo a solas. “Ya no se ven como una pareja, sino como un equipo de padres”. Esto perjudica la relación. “Si la pareja se toma tiempo para sí misma, como hombre y mujer, se sentirán más fuertes para ser buenos padres”, asegura la terapeuta.
Para el niño, ser cuidado por otra persona se trata de una experiencia importante. De esa forma, aprende que no solo está a salvo con mamá y papá, sino también con otras personas. El niño aprende que puede sobrevivir a las horas sin los padres y que incluso puede pasarla bien. Esta es una base fundamental para muchas otras situaciones que enfrentará a lo largo de su vida. (F)
Señales de una mala niñera
Algunos padres que tienen sospechas, colocan monitores sin avisar a la niñera, pero estas señales le pueden ayudar:
1. Su hijo parece asustado de ver a la niñera o se ha vuelto ansioso y aislado. Muchas veces, los niños necesitan un periodo de ajuste para acostumbrarse a una nueva niñera. Su hijo podría llorar o hacer berrinches al principio. Eso es normal. Pero si se muestra temeroso o continúa triste, investigue.
Una cuidadora infantil no puede sustituir nunca a la mamá o al papá, pero un niño necesita sentirse cómodo en compañía de su niñera. Como en toda relación humana, entenderse bien y sentir afinidad con otra persona es importante. Si sospecha algo grave, infórmese sobre los síntomas de abuso infantil.
2. Su niñera no da detalles sobre lo que hizo durante el tiempo que pasó con el niño. Lo que su hijo hace cuando está con su niñera no debe ser un secreto. Cuando llega a casa es normal que quiera saber qué hizo el niño y qué pasó el tiempo que estuvieron separados.
3. Su hijo ha sufrido demasiados accidentes fáciles de evitar. Una niñera debe vigilar al niño constantemente, lo cual significa que tiene que saber dónde está y qué está haciendo en todo momento, para evitar que se lastime. Solo puede dejar de vigilarlo cuando está jugando en un lugar seguro y a la vista.
4. No sigue instrucciones o critica constantemente su forma de educar al niño. El cuidado de su hijo es cosa de las dos, ambas deben trabajar en equipo, y la niñera debe respetar las instrucciones que le dé. Aunque la niñera, que pasa muchas horas con su niño, también pueda aportar sugerencias, no debe permitir que actúe constantemente como si supiera más que usted.
5. Llega tarde con frecuencia. Una niñera poco confiable llegará tarde con frecuencia y arruinará los horarios. Encuentre a alguien responsable y considerado con sus necesidades. Llegar tarde o no acudir al trabajo sin ofrecer una explicación puede significar que esa persona tampoco es responsable con las atenciones que su hijo necesita.
6. Encuentra a su hijo muy sucio y descuidado. Los niños se ensucian al jugar, pero si este siempre tiene restos de comida en los dedos, o si necesita cambiarlo cada vez que lo recoge, es un problema.
7. Sus explicaciones no convencen. No tolere a ninguna persona que robe, mienta o engañe de ninguna forma. La persona que contrate tiene que merecer su confianza para que pueda existir una buena relación de trabajo.
8. Encuentra constantemente a su hijo hambriento y cansado. Si el pequeño come como si no hubiera probado bocado en todo el día o está tan cansado que apenas puede mantener los ojos abiertos es una señal de alerta. Su niñera puede no estar siguiendo las instrucciones sobre su alimentación o siestas.
9. Simplemente tiene un mal presentimiento sobre ella. Si tiene dudas, confía en su instinto de papá o mamá, es posible que esté en lo correcto. Si la niñera no la (lo) convence totalmente, busque otra.