El lenguaje de los signos

Por Paulo Coelho
01 de Abril de 2018

En una conversación con mi maestro:

- ¿Cuál es el lenguaje de los signos?

- Cada quien se comunica con Dios y con su alma.

- ¿Así que el hombre no necesita la religión?

- Estas son muy importantes, ya que permiten que adoremos colectivamente, y para compartir los mismos misterios. Sin embargo, la búsqueda espiritual es responsabilidad de cada uno: si se desvía de su camino, no sirve de nada culpar al cura, al ministro, al rabino, al pastor, la responsabilidad es solo suya. Existe un alfabeto del alma y se entiende que este mostrará las mejores decisiones.

- ¿Cómo aprender este idioma?

- En primer lugar, con la disciplina de formarse a cuenta de las señales. Luego, con el valor de practicar el idioma. En tercer lugar, no tenga miedo de cometer errores durante la práctica.

- ¿Me puede dar un ejemplo de una señal?

- No, el lenguaje es individual. Si empezamos a generalizar los signos, se convierten en la superstición.

- ¿Cómo puedo estar seguro de reconocer un signo como real?

- Nunca se puede. Pero, por lo general, si se empieza ver a este mundo más allá de las convicciones, se verá que su intuición comenzará a inclinadas hacia la mejor opción - por absurdo que pueda parecer. Poco a poco, este lenguaje se incorpora dentro de ti, y aunque va a seguir haciendo el error extraño, que ya están en paz con tu alma, y tomar las decisiones correctas.

A menudo, la señal es más práctica de lo que imaginamos, y yo voy a contar una historia sobre esto. “Un hombre, una vez soñó con un ángel, el cual le dijo: mañana empezará a llover, se va a inundar su pueblo, pero te salvarás. Y, efectivamente, al día siguiente empezó a llover. Un equipo de emergencia fue de casa en casa evacuando a los habitantes, ya que había un peligro de inundación. Se llevaron a todos a excepción del hombre que dijo: ‘Tuve un sueño sobre un ángel, que dije que iba a ser salvado’. Al día siguiente, el agua subió al primer piso. Un segundo equipo de emergencia llegó para salvar al hombre, que no quiso salir porque afirmaba haber recibido una señal de un ángel, y que tenía que mostrar el mundo su fe. Al tercer día, la situación era crítica, y el hombre estaba solo, se sentó en el techo de su casa. Como las aguas siguieron subiendo sin parar, haciendo un enorme esfuerzo, un equipo de rescate una vez más trató de sacarlo, pero de nuevo se negó. Poco tiempo después, el agua cubrió la casa y el hombre se ahogó. Como era un buen cristiano se fue al cielo y se encontró con San Pedro, quien lo invitó a entrar. El hombre se negó, diciendo que Dios lo había engañado. Explicó que Él había enviado un ángel para ser salvado, cuando en realidad él era el único poblador que murió. San Pedro le dijo que Dios nunca mentía y prometió volver con una explicación. Entró en el Paraíso y regresó luego, diciendo: Es cierto, efectivamente, Dios te envió un ángel para decirte que quieres ser salvado, pero Él dijo que se negó, tres veces, la salvación que le envió fue en forma de equipos de rescate!”. (O) www.paulocoelhoblog.com

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