Son “mejores”, pero no más felices
Yo no tuve ninguna compañera en el colegio que fuera obesa ni que fuera raquítica o que se forzara a vomitar todo lo que comía; y tampoco ninguna que se arrancara el pelo hasta quedar medio calva, o que usara drogas, o que se hiciera cortadas en los brazos o pies o que se pusiera aros en la lengua. Nada de esto sucedía hace unos años, no porque los niños fueran más formales sino porque no sentíamos la necesidad de hacerlo.
Creo que una de las razones para que hoy los hijos tengan tantos problemas son varias y una de las principales es la presión a la que ahora están sometidos desde pequeños para que aprendan más rápido, sobresalgan más, logren más y sean mejores que todos.
Según los expertos, en la juventud esa presión se evidencia en muchas formas, incluidas la depresión y la ansiedad –que son dos caras de la misma moneda– así como las borracheras, el abuso de drogas, la autoagresión y la promiscuidad. Todas estas conductas autodestructivas les sirven a los hijos para desconectarse de una realidad que los agobia y que no saben cómo enfrentar ni superar.
Hoy hay muy buenas razones que influyen en que los padres inviertan más en los hijos y por ende, esperen más de ellos. Como viven dedicados a solucionarles todos los problemas y evitarles las contrariedades, los niños no aprenden a lidiar con las frustraciones, a superar los desafíos ni a luchar por lo que quieren. Como además quieren que sobresalgan en todos los frentes, los empujan a participar en miles de actividades (aunque no tengan talento ni les interesen) y lo que logran es que se sientan incompetentes porque no dan la talla.
Los niños están creciendo presionados en direcciones opuestas: se les exige más de lo que pueden y a la vez se les ayuda más de lo que corresponde. Me pregunto ¿qué beneficio tendrá para ellos tener su habitación llena de trofeos pero su vida llena de decepciones? ¿O tener que vivir en función de sobresalir y no del gusto por progresar, contribuir y servir? ¿O hacer lo que les dará prestigio ante los demás y no una inmensa satisfacción personal?
