Compromiso laboral

Por Carlos Muñoz Gallardo
15 de Marzo de 2015

Existe una relación directa entre el buen desempeño de las organizaciones y el compromiso de sus trabajadores. Algunos indicadores de falta de compromiso laboral están relacionados con la alta rotación, negligencias, actitudes poco proactivas, entre otras. Existen diversos tipos de compromiso relacionados con el puesto de trabajo, con los miembros de la empresa y con la organización.

Existen diversas razones por las que evitamos comprometernos con los demás. En primer lugar, la ignorancia o miedo a enfrentar una situación particular. Adicionalmente, el egoísmo o la indiferencia pueden llevar a un trabajador a velar por sus intereses y no el de los demás.

En un seminario recomendaba a un jefe de área que entendiera la realidad personal de uno de los trabajadores para poder orientarlo de la mejor manera. Su respuesta fue: “A mí eso no me toca. Para eso está el encargado del personal”. Existe un paradigma en el cual el profesional debe ceñirse a lo estrictamente laboral como si fuera posible desligar el trabajo de la persona que lo realiza.

Si bien es necesario y prudente mantener ciertos códigos profesionales con las personas con las que nos relacionamos, esto no implica ser indiferentes. La complejidad de las relaciones humanas y los desafíos que el mundo laboral plantea requieren que las personas se entiendan, apoyen y comprometan unas con otras para sacar adelante un proyecto común.

Podemos salir al encuentro de las necesidades de las personas en nuestro entorno laboral. Tenemos la oportunidad de comprometernos a diario con las personas que nos relacionamos: la persona que trabaja junto con nosotros, los clientes que atendemos, los proveedores con quienes nos relacionamos, entre otros.

A veces bastan pequeños gestos para expresar nuestro compromiso con las personas: un saludo cordial, una palabra de aliento, preguntar cómo está la persona, alentar a alguien que se encuentra en dificultades, detenerse a escuchar.

La dignidad del trabajador y de todos los miembros de la organización requiere una involucración auténtica que vaya más allá de lo estipulado por un manual o descripción de funciones. Solo las personas comprometidas son capaces de transformar la realidad de su entorno. (O)

carlosmunoz@humane.edu.ec

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