‘Coolhunting’ en Londres: ¿Qué dicen sus calles?

El ritmo en las aceras marca el tiempo en determinados lugares. Basta con pararse en una esquina, ver el andar de la gente y su vestimenta para tener una breve impresión de esta ciudad inglesa.

Londres, considerada como una de las capitales de la moda, emite este tipo de impresiones todo el tiempo a quien la visita cada tanto: el vestuario de los peatones revela el ritmo de esta ciudad.

Lo que se conocía como estilo inglés propiamente dicho ha sido trastocado con el tiempo y la globalización. La infinidad de culturas que guarda Londres inyecta otro tipo de tintes en lo que sería la vestimenta casual de sus calles. Prendas básicas, complementos deportivos, el uso de varios colores e incluso un estilismo variado en cuanto a cabello y maquillaje forman parte de un conjunto más amplio que igual sirve como punto de partida para miles de marcas, diseñadores y fotógrafos que van en busca de ideas para mostrar y vender moda.

De congelados a tropicales

En plena transición de estación, con el frío aún presente, las tiendas se adelantan a presentar lo que se usará en la primavera. Es muy paradójico el ambiente cuando dentro de un local se vive una cálida fiesta tropical de colores y propuestas, y al salir el viento invernal obliga a llevar capas de ropa encima.

Se rescata de las calles la forma de lucir algunas tendencias, que combinadas con prendas básicas parecen crear una nueva sintonía, que capta la atención y luego se convierten en un hit.

Este es el caso de los zapatos deportivos o también llamados tenis. Antes se los reservaba para ocasiones deportivas, para jóvenes y atuendos informales. Sin embargo, hoy se ha instalado como el calzado por excelencia para recorrer grandes ciudades. La tendencia sporty seguirá vigente por ahora.

Las prendas oversized (de tallas sobredimensionadas) aún causan el impacto visual de sus inicios. Hay quienes no se acostumbran a ver este tipo de cortes como algo cotidiano, sobre todo en época de frío, cuando se precisan de abrigos amplios y siluetas más holgadas. Esto no significa que haya quedado de lado el slim fit, que consiste en prendas más ajustadas al cuerpo, pero sí hay mayor demanda de una figura relajada y sin ceñimientos.

Un rápido vistazo por las tiendas de las calles Oxford, Bond y Covent, las cuales reúnen a cientos de marcas, revelan los anticipos de primavera: carteras con bloques de color cuadradas o rectangulares (siempre rígidas), zapatos bajos tipo ballerinas con punta redonda, carteras tipo sobre con frases impresas y fondos en tonos intensos, el uso del boyfriend jeans (pantalones de mezclilla anchos, desgastados, por encima del tobillo), mochilas planas en tonos pasteles y prendas con estampas florales.

Inglesas e ingleses

Algo que caracteriza a las mujeres inglesas es el uso de maquillaje con un efecto de rostro de porcelana. En las tiendas de las marcas más prestigiosas de cosméticos, nunca faltan compradoras, y esto no es ocasional. Las tendencias de colores son llevadas de hecho primero al área de la belleza, que sirve como prueba para saber qué tanto funcionarán determinados colores y qué otros quedarán en el intento por anclar en el mercado.

La moda masculina es algo para apreciar en Londres, sin duda. El uso de trajes de sastrería es el uniforme diario de los hombres que transitan la ciudad. A esto se suma la inclusión de algunas tendencias, como el uso de bolsos en diversos estilos, así como variados cortes de chaquetas y pantalones. La única regla por respetar es la elegancia, de ahí fluye el ingenio de cada quien.

El look ícono en las calles se conforma de unos leggins o pantalones ajustados, junto a una blusa o camiseta básica y una chaqueta, más zapatos deportivos y un gran bolso que pueda ser considerado todoterreno. El maquillaje en tonos rosa o durazno, y el cabello con el estilo personal de cada uno. (I)