Producciones y personajes

08 de Abril de 2012
Texto y foto Mauricio Torres. mt@mauricio-torres.com

 Apasionada por su trabajo y su álter ego de Lorna, topamos con María Cecilia a la salida del preestreno de la película Pescador, donde es la coprotagonista.

¿Estás toda elegantona para el estreno de la película?
¿Te parece que estoy elegante? ¡Muchas gracias! Lo que pasa es que me han dicho que la gente acá en Guayaquil  es muy elegante y que se arregla. Entonces yo dije, no, tengo que estar a la altura.

¡Muy cierto!
Aparte, estuve haciendo prensa todo el día, y mientras miraba las revistas veía que las chicas de acá salían muy arregladas.

¿Sobreproducidas o producidas nomás?
Hay producidas y otras sobreproducidas (risas).

¿Normalmente estás producida, sobreproducida o como venga?
Dependiendo. A veces me produzco y me sobreproduzco. Pero de vez en cuando un rollo así, medio teatral.

¿Histriónica hasta la manera en como te vistes?
Pues es nuestro trabajo. Ni siquiera es trabajo, es que la vida de uno es así.

¿Cómo viste a la gente en el estreno?
Supongo que muy bien. Muy bonito, en una sala bastante complicada (era enorme). ¡Era muy grande la pantalla! Es difícil verte y más aún verte más grande.

¿Cómo llegaste al proyecto?
Inicialmente este personaje lo iba a hacer otra colega colombiana. En un festival en Quito conocí a Sebastián Cordero (director de la película), él estaba con Angie Cepeda, quien iba a hacer mi personaje, pero Angie no pudo trabajar porque estaba con otro proyecto afuera. En una conversación con ella, Sebastián estaba ahí y me escuchó y le pareció que yo tenía algo del carácter de Lorna (su personaje).

Al final me quedé con las ganas de saber qué le pasó.
Ella es muy escapista, que ha abandonado a su niña, que no tiene casa, que no era como de ningún lugar, y quería estar buscando y buscando sin encontrar sus objetivos. Al final no se sabe… Es un personaje muy triste, con mucho desasosiego.

¿Es una mujer efímera?
¡Exacto! Es muy superficial y no llega como a ningún lugar. No cumple sus objetivos.

¡Ni los de ella ni los de los demás!

 

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