Invitados perfectos: Consejos para ocasiones especiales
Las ‘reglas de oro del buen vestir’ se han actualizado para adaptarse a los nuevos tipos de evento, horarios y hasta los estilos de los anfitriones.
Las reglas del buen vestir han variado notablemente en la última década. Es más, los códigos de protocolo y etiqueta se han adaptado a una secuencia de eventos con horarios variables, mezcla de estilos y anfitriones dictando sus reglas. No significa que vestirse para eventos debe dejarse al azar, sino más bien actualizarnos con sus nuevas pautas, para que arreglarse para una ocasión especial nunca pase de moda.
Los eventos antes se dividían en matutinos, vespertinos y nocturnos. Esto facilitaba la elección de un color o el largo de la prenda. Tan simple como elegir tonos claros durante el día y oscuros para la noche. Ahora en la nueva agenda ocurren los brunchs, desayuno-almuerzos que fusionan dos horarios. También los after office, que no son del todo eventos nocturnos ni requieren un exceso de arreglo, por mencionar unos ejemplos.
Si ahora pensamos en situaciones más formales (bautizo, boda, graduación o quinceañera) el tono de la vestimenta varía aún más. Dependerá exclusivamente del estilo de la fiesta más que de su horario, en muchos casos. Y de lo que dispongan los anfitriones (que ahora es más fuerte).
Bautizo
Depende de la locación y el horario. Por la mañana y en la ciudad, se recomienda un vestido sobre la rodilla o un traje de blusa y pantalón, más zapatos cerrados con tacos (cuadrados o bajitos tipo kitten heels) o los clásicos stiletto, no más altos de 7 centímetros. Los colores van desde pasteles hasta estampados sutiles (flores y rayas siempre funcionan). La cartera debe ser pequeña o mediana.
En caso de que sea un espacio abierto o tipo campestre, se puede sumar el uso de sombrero con algún detalle de cinta de color a tono con el atuendo.
Matrimonio
La clave está en el código de vestimenta que debe indicarse en la invitación. De no ser así, hay que conocer el tipo de locación (eso habla del estilo de la fiesta) y la hora. Si es un lugar cerrado y en horario nocturno (desde las 21:00) debería llevarse vestido largo formal en telas rígidas y elegantes. Los tonos sugeridos son oscuros o brillantes, evite blanco y beige. La cartera debe ser un sobre y el calzado cerrado con taco alto.
Si es por la mañana o tarde, el vestido debe ser corto sobre la rodilla, de un estilo relajado porque este momento suele ser en ambientes al aire libre. Ayuda muchísimo informarse sobre detalles de la ambientación, o si se trata de una fiesta temática, para apoyarse en eso al buscar opciones de vestimenta.
Evento coctel (laboral y social)
En un entorno laboral apostar por un vestido en tono neutro, como azul marino, negro o gris, en corte recto o “A” sobre la rodilla. El textil debe reflejar formalidad, así que evitar opciones con licra o cuero. Otra opción es el traje de sastre, blazer y pantalón o falda. El calzado debe ser cerrado (son eventos que empiezan a las 17:00). Muy pocos accesorios y maquillaje sin exceso.
Si es social, se mantiene el formato de las prendas antes mencionadas, pero varían los colores, permitiéndose tonos más de temporada y estampados. La cartera para ambos casos: mediana a sobre.
‘After office’
Quizás uno de los más relajados, pero no por eso totalmente informal. Este tipo de suceso involucra amigos o compañeros de trabajo, así que puede tratarse de una extension del atuendo de trabajar. En caso de que sea un ambiente laboral relajado, pensar en una opción casual con pantalón (incluso jeans) y zapatos cerrados, altos o bajos. Si se lleva una camisa, añadir una chaqueta o blazer de color de temporada para sumar color.
El maquillaje se puede acentuar, ya que el evento terminará en la noche y la cartera debería ser mediana. También está la opción de usar vestido tipo camisero o un enterizo acorde con un look laboral relajado, pero bien pensado. Evitar las prendas muy ajustadas o que jueguen con encaje o transparencia.