Para carnívoros: Un lugar que se llena

Por Epicuro
09 de Junio de 2013

“Una vuelta por la cocina me permitió apreciar la organización, el uso de artefactos muy funcionales; en el ambiente muy luminoso brilla el acero inoxidable. En total... laboran en El Corte más de cuarenta personas”.

Un lleno total en semana desafía toda crítica, la carta propone tantas opciones que llega a complicar la elección. La mayoría de los clientes busca cualquier plato de carne, pero en el menú figuran corvina, pez espada, róbalo, atún rojo, langostinos y camarones.

Recomendaría una entrada fresca, que puede ser carpaccio de pulpo, de salmón, de pez espada o atún (desde $ 7 hasta $ 10), siempre refrescante. Hay nueve tipos de ensaladas con el aderezo adecuado. Los aficionados a la parrilla escogerán chorizo, morcilla, molleja de res crocante, brochetas de lomo.

Han cuidado mucho la selección de los cocteles (desde $ 6 hasta $ 8). El barman propone tragos clásicos y otros sorprendentes. La carta de vinos, según su presupuesto, les dará a escoger buenas botellas a partir de $ 33, vinos excepcionales como el Kai, el Clos Apalta, el Montes Alpha M, el Folly, que rebasan alegremente los $ 200. Epicuro es fanático del Sirah La Cumbre. La cava de El Corte ha sido cuidadosamente organizada; considero que tenemos aquí una de las mejores cartas de vinos de la ciudad. Bebimos un Sirah de Errázuriz Max Reserva de sabor concentrado, gran equilibrio, aromas intensos y largo final.

Una vuelta por la cocina me permitió apreciar la organización, el uso de artefactos muy funcionales; en el ambiente muy luminoso brilla el acero inoxidable. En total, entre los chefs, asistentes de cocina y camareros, laboran en El Corte más de cuarenta personas.

El servicio es de normal espera, pues deben recordar que su plato será entregado en el exacto grado de cocción elegido por usted. No probé el lomo nacional, pero ya sabemos que en estos últimos años hemos progresado mucho en los cortes, razón por la que muchos restaurantes están sirviendo carne de calidad. Nuestro bife angosto tuvo un sabor notable.

Epicuro prefiere una cocción de un cuarto, pues permite apreciar una superficie crujiente, interior jugoso, sabor total. Recomiendo acompañarlo con una papa al horno con su salsa cremosa. El bife ancho importado se ofrece a $ 29,50, es decir, a un precio que desafía a la eventual competencia. Me habían comentado que los precios aquí eran elevados, lo que no es tan cierto si se compara con tarifas aplicadas en otros lugares del mismo tipo.

Si ustedes prefieren una parrillada completa, les recomendaría la de 740 gramos porque incluye chorizo, morcilla, lomo fino, chuleta de cerdo, bife chorizo acompañados por dos guarniciones a su elección ($ 36). Si su gusto se orienta hacia productos del mar, hay una parrillada de mariscos que incluye pulpo, camarones, róbalo, corvina y langosta. Recomiendo la cola de langosta marinada en aceite de oliva, limón y mantequilla de ajo, pero no deja de ser atractivo el pulpo en salsa de soya caramelizado con azúcar morena.

Ni los argentinos encontrados en Mendoza o en Buenos Aires pudieron explicarme por qué llamamos bife de chorizo a un corte de carne que no lleva chorizo. La versión más comúnmente aceptada es que aquel bife tiene una forma entre triangular y cilíndrica. Debo confesar que dicha explicación no me convence del todo. ¿Tienen ustedes otra?

El ambiente del restaurante con su mezanine ha sido bien pensado, pues conserva el debido espacio entre las mesas lo que otorga la anhelada privacidad. La decoración en la que prevalecen botellas de vino es la más indicada para un establecimiento de este tipo. A pesar de ser tan amplia la zona de parqueo resulta muchas veces copada.

epicuro44@gmail.com

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