Inquietudes de los lectores

Por Epicuro
15 de Mayo de 2016

“Los restaurantes de precios módicos debido a la crisis tendrán más acogida si ofrecen una buena relación calidad-precio”.

El restaurante El Corte es uno de los restaurantes líderes en lo que se refiere.

Urdesa, Samborondón, Plaza Lagos, en particular, sienten la crisis, se ve poco movimiento, muchos de los restaurantes lucen casi desiertos. Numerosos lugares consultados reconocen el impacto de la situación económica rematada por el terremoto del 16 de abril. Cuando salga esta nota habrá pasado el Día de la Madre y presumo que la gente se habrá animado a salir.

El restaurante El Corte lleva el liderazgo en lo que se refiere a carne asada. Lo que reciben los comensales tanto para sus ojos, su olfato y su paladar corresponde a lo que anuncian lujosas fotografías en internet. Los steaks importados llevan un precio elevado, pero todos los restaurantes que ofrecen este tipo de corte tienen tarifas altas. El bife nacional puede llegar a ser bueno, pero generalmente la grasa no es comestible.

Quienes visitan restaurantes donde se ofrecen langostas de Galápagos, bogavantes importados (Red Lobster), saben que la planilla resultará costosa, sin embargo, hay circunstancias que ameritan ciertos placeres. Acompañamos el New York strip asado un cuarto, luego extremadamente tierno, con una botella de Mai 2008, extraordinario ícono de Kaiken desde el primer contacto con la nariz hasta el ataque en boca, sedoso, sensual, con fruta madura, sabrosa madera.

Estuvimos un día martes. En la planta baja todas las mesas estaban ocupadas. Lamento eso sí, que un restaurante tan prestigioso no tenga en su menú la clásica salsa bearnesa. Excelente atención de Karen y César, el servicio profesional siempre se reconoce.

Después del temblor. Los restaurantes de Guayaquil en su mayoría no han sufrido daños. Uno de ellos, sin embargo, ha visto desmoronarse la decoración de su cielo raso. Sé que en Manta el afamado restaurante Martinica no ha sido afectado, tampoco el Hotel Oro Verde; volvieron a abrir el afamado Moya y el japonés Maido. Es importante que la vida continúe a pesar del reciente desastre.

Ojo con la dieta gourmet que propuse la semana anterior. No significa que se puede comer cualquier cantidad; varias personas la están siguiendo a su manera. Jenny María Ignacia me habla con entusiasmo de su delicioso pescado sobre cama de capellini, puede ser correcto siempre que la porción de pastas sea inferior a una taza y el pescado asado sin mantequilla, o bien horneado en papillote, envuelto en papel de aluminio con cebolla, tomate, pimiento, una cucharada de aceite de oliva. Sigo mi dieta gourmet con las inevitables excepciones que impone mi labor de crítico, logré bajar 13 libras en abril, pero mi meta es llegar a perder 25. Prefiero ir despacio y comer gourmet sin exceso.

Usen mucho las ensaladas de lechuga con vinagreta y mostaza de Dijon con trocitos de mozzarella y huevo duro. Lo que me propone Verónica Calderón (publicar el menú para cada día) no es factible.

Los restaurantes de precios módicos debido a la crisis tendrán más acogida si ofrecen una buena relación calidad-precio. Las cartas de vino tendrán que ajustar sus precios sino los clientes beberán cervezas o gaseosas.

Seguridad en Il Buco de Los Olivos: Rodrigo Andrade es un asiduo cliente, pero me dice que el restaurante no ofrece seguridad: error profundo. Tienen parqueo subterráneo para vehículos, policía motorizada que ronda durante las 24 horas, guardia interno que custodia vía cámaras de seguridad el perímetro del edificio. Además el Municipio de Guayaquil acaba de colocar un ojo de águila en este lugar preciso. (O)

epicuro44@gmail.com

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