El gusto del whisky: Ese de más de 30 años

Por Epicuro
16 de Julio de 2017

“Una de las copas entregó a mi paladar notas muy claras de miel y vainilla, cuerpo algo cremoso, aromas intensos, opté por aquella”.

Mi pasión son los vinos, bebo whisky esporádicamente, nunca le pongo hielo ni agua mineral. Por esta misma razón una botella me puede durar un año, bebo poco, busco lo mejor. Supe que Old Parr es uno de los más vendidos para matrimonios o celebraciones, lo siguen el Johnny negro y el Chivas Regal. En Ecuador no disponemos de tantas marcas, luego la elección no resulta ser difícil. El Johnny Walker es el más popular, pero les propongo experimentar con un whisky de 30 años.

Cuando llegó a Ecuador el representante escocés de Ballantine’s con su característica falda, lo fui a entrevistar en el Hotel Hilton Colón. Tenía preparadas en una mesa varias copas cubiertas, me rogó ir probándolas en cualquier orden, luego me dijo que me llevaría la botella que más me agradara. Una de las copas entregó a mi paladar notas muy claras de miel y vainilla, cuerpo algo cremoso, aromas intensos, opté por aquella, fue la primera vez que probé el Ballantine’s de 30 años. Desde entonces no me apetece beber otro. En aquel entonces el precio de una botella en Ecuador superaba los $ 600, pero en la actualidad cuesta la mitad. Es para quienes beben poco, como Epicuro, considerando que es una razonable inversión, o para quienes beben mucho y no les preocupa el precio.

Si ustedes adoptan aquella experiencia, no se les ocurra echar agua mineral o hielo en su copa, observen el color dorado refulgente de su whisky, pongan su nariz en la copa para recibir la primera impresión de sus 43 grados alcohólicos que sentirán hasta en sus sienes, luego los típicos aromas de miel y vainilla que se vuelven dulces, amables. En el primer sorbo ratificarán esta sedosa dulzura en la punta de la lengua, luego el sabor total, profundo, inundará su boca, corroborando el mensaje de la nariz. Al compararlo con el Ballantine’s de 18 años, encontré el contraste de la textura, siendo el más joven de menos consistencia frente al toque aterciopelado, cremoso, del segundo. Ballantine’s de 30 años tiene un equilibrio impresionante de sabores, ninguna agresividad ni sensación invasiva en la boca, una larga persistencia para la memoria. El cuerpo del whisky es potente, pero a la vez amable.

Estamos frente a la disyuntiva: beber whisky con frecuencia escogiendo una de las marcas más vendidas, subiendo desde Old Parr hacia el Johnny, negro, azul, el Chivas Regal de 12 años u otros, o de pronto optar por un producto de tres décadas. Lo que deseo es poder compartir con ustedes la experiencia. Es posible que su nariz encuentre aromas florales, no tenemos todos la misma memoria de los olores, creo que el whisky, el coñac, los vinos y espumosos van dirigidos hacia nuestra sensualidad y por ende merecen el más infinito respeto. Al abrir una botella de Clos Apalta o un Barolo de quince años, existe siempre el suspenso, pues no siempre envejecen bien los vinos, mas cuando lo logran llegan a ser fuera de serie. Es obviamente más fácil conservar un whisky, el vino tinto necesita reposar en doce grados y los blancos en cinco. Recuerden que beber es una cosas, saber beber es otra. Vinlitoral importa Ballantine’s. Telf.: (04) 210-3031. (O)

epicuro44@gmail.com

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