Junto al río: Lugar encantador
“Visité el Gourmet Market ubicado junto al río Daule. La primera impresión es muy grata, pues la vista abarca de inmediato múltiples estantes, anaqueles, vitrinas profusamente iluminadas.”.
Fuera de todo contexto gastronómico, hubiera preferido que dieran un nombre más nuestro a este rincón gastronómico. Gourmet Market Food Station me hace pensar que estoy en Nueva York y no bajo el sol de los trópicos, pero –bueno– solo hay que acostumbrarnos.
Plaza Navona está cerca a Plaza Lagos, su nombre podría evocar la famosa plaza de Roma con sus dos fuentes y sus ricas esculturas. Espero que dicho centro alcance el mismo éxito que tiene su vecina: Plaza Lagos. Se identifica desde lejos por el inmenso letrero de Almacenes De Prati.
Visité el Gourmet Market ubicado junto al río Daule. La primera impresión es muy grata, pues la vista abarca de inmediato múltiples estantes, anaqueles, vitrinas profusamente iluminadas. Unas pocas mesas permiten a los visitantes compartir gratos momentos. No pensé en una tienda de los EE.UU. sino más bien en una de estas cafeterías que posee en Francia toda estación importante del ferrocarril. Los llaman buffet de la gare.
Uno encuentra allí todo lo que anhela una persona que no desea acudir a un restaurante formal. La parte de delicatesen importado no es para nada importante, pues en los anaqueles solo encontrarán una que otra salsa, mostaza de Dijon, anchoas de la marca Rolland, pastas y más.
El chef Ariel Moscardi, joven, dinámico, enamorado de su profesión, es el personaje clave en este lugar. Prepara un excelente paté de campaña, una rillette (picadillo) de salmón, una terrina de hongos. El pan y las pastas frescas se elaboran allí mismo. Ariel me hizo probar croissants de chocolate y de almendras espectaculares, también la molleja de ternera en salsa de albahaca debidamente aliñada (deberán hacerla lo menos grasosa posible).
Significa que ustedes al sentarse en una de las mesa podrán pedir los platos clásicos, el humus libanés, la focaccia de pavo, chancho o la vegetariana, los infaltables wraps, el prosciutto de Parma, el jamón serrano, la coppa la mortadella y otros embutidos. Al lado de los cebiches tradicionales hay uno muy exótico interesante bautizado como cebiche chino. Se prepara a base de corvina dorada, maní, limón, tomate, wantán, aceite de ajonjolí. Me gustó encontrar el cebiche de scallops y el de ostras.
Para quienes desean algo ligero, preparan sushi, niguiri de salmón o de atún rojo, los solicitados California rolls. Fuera de ello hay piqueos de toda clase, ensaladas de todo tipo
Entre los platos fuertes se destacan el beef Wellington, el lechón, las costillas de cordero o de cerdo. No probé ni pude ver el plato de lomo, pero la receta clásica llamada Wellington impone imperativamente una salsa Duxelle a base de champiñones, mantequilla y cebolla: el filete miñón llega envuelto en una masa fina característica.
Los amantes de la cocina italiana pedirán ravioles de ossobuco, espinaca o calabaza. La famosa quiche es ideal para un brunch ligero, sea de salmón, hongos o tocino, asimismo las empanadas. A su disposición está un surtido básico de vinos y otros licores. La pastelería casera les permitirá culminar su visita con un buen café expreso.
En resumen: es un lugar tranquilo, donde pueden dar un corto paseo, armar una hermosa tertulia. El ambiente informal es de lo más agradable y todas las posibilidades del menú están a la vista. Pueden incluso elaborar su sándwich. Bajo pedido le pueden preparar un pato laqueado. Eduardo Velásquez administra con suma eficiencia el negocio.
