Por algo el director que realizó la originalísima visión del filme Being John Malkovich se inspiró en los multifacéticos vericuetos de la mente del actor-director-diseñador que arriba a Guayaquil esta semana para presentar una producción teatral sin precedentes en el Teatro Sánchez Aguilar.

Se trata de Las variaciones de Giacomo, una extravagante y original humorada teatral sobre la vida de Giacomo Casanova, icónico personaje del siglo XVIII que dejó como legado La historia de mi vida, un registro meticuloso, desinhibido y documentado sobre la época que le tocó vivir, con escenas de sus innumerables aventuras sexuales que produjeron situaciones igualmente históricas en la sociedad que lo rodeaba.

Quizás el atrevimiento de Malkovich en su nueva metamorfosis es precisamente traer a nuestros descalabrados tiempos la cautivadora personalidad de Casanova como un símbolo de la libertad y la tolerancia en todos los ámbitos posibles, inspirándose no solo en sus memorias, sino también en las geniales creaciones operáticas de Mozart, que podremos presenciar en el escenario con los cuarenta músicos de la Orquesta de Viena que son parte de este singular espectáculo teatral.