¿Qué convierte a un libro en un clásico? Harold Bloom celebró el tema en El canon occidental (1994), una de esas creaciones literarias que recogen la grandeza de los escritores que marcaron al mundo y a la sociedad que les tocó vivir con su expresividad artística. Es un compendio sin paralelo, especialmente por el análisis directo, sencillo y a la vez extremadamente prolijo de aquellos sueños inmortales novelizados.

Y ahora nos llega la versión cinematográfica de Los miserables, de Víctor Hugo (1802-1885), novela-río que condensa en más de mil páginas la epopeya de Jan Valjean y su interminable lucha por rehacer una vida sumergida en las injusticias sociales más abyectas, durante la tumultuosa época de las revueltas sociales de París en el siglo XIX. La operática adaptación musical en el teatro dio la vuelta al mundo y ahora la película podría reactivar lo que para muchos –este editor incluido– fue una experiencia imborrable, tanto en el libro como en el escenario.