A los cien años del nacimiento del escritor mexicano Juan Rulfo, el mundo de las letras conmemora su trayectoria, no solo como autor de novelas sino también en su faceta de extraordinario fotógrafo. Su nutrido legado de imágenes ha sido protagonista de un sinnúmero de exposiciones en todo el mundo y Fernando Balseca destaca esa línea paralela que trazó el creador de Pedro

Páramo, entre su oficio de excelente narrador de grandezas y miserias del ser humano, y la de extraordinario observador de la cultura indígena de su país. La sensibilidad innata que poseía Rulfo la llevó en su gusto por las distintas manifestaciones artísticas, pero fue la fotografía con la que se identificaría para retratar y dar testimonio de la desolación que cubría sus letras. Para los expertos, la literatura que creó Rulfo estaba en perfecta comunión con su actividad de fotógrafo. (O)