Luis Miguel es el Rey

Por Mr. Smith
01 de Julio de 2018

“El padre de Luis Miguel es tan descaradamente maquiavélico que podría reescribirse ‘El Príncipe’”.

La historia empieza con un Luis Miguel adulto a quien le piden elegir entre visitar a su padre en el lecho de muerte o dar su concierto. Él decide inamovible que la función debe continuar. El resto de la serie transcurre  mostrándonos su vida desde algunos años antes y sirve de explicación para esa elección.

El primer episodio de Luis Miguel: La serie, y en especial esa primera escena, hacen un excelente trabajo dando contexto a la narrativa y que sientan de entrada ese tono nostálgico que la envuelve, así como el resentimiento sepultado por conciertos llenos y canciones emotivas.

Diego Boneta es quien interpreta el papel del protagonista en su tiempo adulto y nos demuestra desde alegría, corazón e ingenuidad hasta rencor, irresponsabilidad e insensibilidad, dependiendo de la situación. Por otro lado la serie también  mezcla escenas de su niñez (interpretada por Izan Llunas) en momentos diseñados para mantener nuestra simpatía o al menos comprensión sobre las actitudes del hombre, logrando una sinergia perfecta.

Más allá de la innegable habilidad con la que ambos interpretan su papel, en el momento en que se ponen en el escenario se puede apreciar el cuidado a detalle que tienen replicando el lenguaje corporal que el cantante tuvo en sus respectivas etapas. Una escena favorita me fue aquella del joven Luis cantando en público por primera vez y pasando de los nervios de primerizo al dominio completo de una audiencia cautiva. Este no fue un niño elegido nada más porque se veía bonito y sabía cantar o recordar unas líneas, como el consumidor de televisión nacional pueda estar acostumbrado, Izan Llunas es un actor de verdad.

Por otro lado, el padre de Luis Miguel es tan descaradamente maquiavélico que podría reescribirse El Príncipe e incluirle unos nuevos truquitos ya para este mundo moderno.  Muchos de sus mejores momentos son escenas muy breves que se cortan antes de que su víctima le dé respuesta a su más última manipulación, haciendo que el espectador tome su cooperación como evidente. Este personaje se llama Luis Rey y es interpretado por nadie menos que Óscar Jaenada, quien ha ganado premio de platino al mejor actor en Cantinflas del 2015.

El manejo de tomas y ángulos de cámara son impecables, manteniendo energía y fluidez a lo largo de la narración. Los diálogos son eficientes e impactantes, logrando decir un mundo con dos oraciones. La atmósfera lograda es potente y te transporta a la época. No por nada esta serie sacó un puntaje de 100% en Rotten Tomatoes.

Pero con todas las flores que le pueda echar, el interés de muchos por la historia vendrá atado a las revelaciones que esperan que esta dé sobre la vida personal de su ídolo. A aquellos me toca recordarles que al final de cada episodio nos aclaran en sus créditos que se trata de una “obra audio-visual de ficción” y que algunos sucesos, personajes y diálogos tendrán parecido a la realidad meramente por coincidencia. Eso sí, ser la versión autorizada por el mismo Luis Miguel nadie se los quita, y también con bases provenientes de entrevistas con él, así como varios artículos y noticias en torno a su vida. Este exitazo de relato es producido por Gato Grande Productions y Metro-Goldwyn-Mayer Studios y es aireado tanto por Telemundo como por Netflix.

Hoy domingo ya se encuentran en el episodio número once y este domingo que viene nos traerán el número doce para completar su primera temporada, y la segunda ya está confirmada. (O)

ojosecosec@gmail.com

  Deja tu comentario