El caso Neruda

Por Clara Medina
07 de Abril de 2013

Pablo Neruda es, junto con autores como Gabriela Mistral o César Vallejo, una de las grandes voces de este continente, quien dio presencia, con sus versos, a esta Sudamérica mestiza. En 1971 alcanzó el Premio Nobel de Literatura y dos años más tarde (el 23 de septiembre de 1973) murió en Santiago, la capital de Chile, país que entonces estaba sumido en el caos, el miedo y el desconcierto, como producto del golpe militar, el 11 de septiembre, del general Augusto Pinochet contra el gobierno socialista del presidente Salvador Allende, del que era adherente el poeta.

La versión oficial fue que Neruda falleció de un cáncer de próstata. Es lo que dicen todas las biografías del autor de Veinte poemas de amor y una canción desesperada. Pero esa versión fue puesta en duda por una declaración de su chofer particular, quien en el 2011 dijo que el escritor recibió una inyección letal en el hospital donde estaba internado, presumiblemente, por orden de la dictadura encabezada por Pinochet. De esa declaración se hizo eco el Partido Comunista chileno, al que pertenecía Neruda, y comenzó una causa ante la justicia, que desembocó en lo que está a punto de acontecer: la exhumación de los restos del poeta para que un equipo de expertos corrobore o descarte la versión del chofer y esa duda abierta: ¿Neruda murió de cáncer o fue asesinado?

El poeta está sepultado en su casa museo de Isla Negra, situada a 120 kilómetros de Santiago. Descansa junto con su esposa, Matilde Urrutia, uno de los grandes amores del escritor. Y mientras se siguen las incidencias del caso Neruda, se pueden revisitar también su obra y su vida. Un libro que es como el compendio de todo ello es el editado por la Asociación de Academias de la Lengua, que puede conseguirse en las librerías ecuatorianas.

Esta antología contiene, a más de la obra del poeta, comentarios de sus trabajos, reseñas críticas, anécdotas, glosario, índice onomástico, entre otros elementos. Abre esta compilación un texto del escritor chileno Jorge Edwards, Premio Cervantes, quien evoca al Neruda íntimo de los últimos años. Ese Neruda que a 40 años de su muerte sigue vivo.

claramedina5@gmail.com

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