Cacería de sorpresas

22 de Diciembre de 2013

El próximo año se conmemora el centenario del asesinato del archiduque Francisco Fernando, príncipe imperial de Austria, príncipe real de Hungría y Bohemia, en manos de un nacionalista serbio, mientras aquel y su esposa visitaban Sarajevo.

El asesinato provocó la declaratoria de guerra de Austria a Serbia, y ello desencadenó una crisis internacional que termina en el estallido de la Primera Guerra Mundial. Pero el crimen es también considerado como el primer acto de terrorismo de la época contemporánea, con todo lo que el terrorismo ha venido a significar en la actualidad.

La literatura no ha quedado inmune a esta execrable práctica de provocar cobardemente la muerte y el dolor a personas como símbolos de una lucha política y últimamente hasta religiosa. Las guerras, las revoluciones y otros episodios de violencia han ocupado la atención de escritores. Era cosa de tiempo antes de que el terrorismo siga por ese sendero. Un ejemplo es la reciente novela La sombra de media luna, de José Luis de Asúa, quien ha escrito un fascinante thriller sobre el terrorismo islámico.

Y la otra es la novela de J. L. Rod, La suerte de los irlandeses. Un caso del detective Pat Macmillan (disponible en edición Kindle). El protagonista es un agente de la división de contrainteligencia de los servicios españoles que trabaja en un departamento que no existe oficialmente, es decir, no consta como tal en los organigramas oficiales. Nuestro agente se dedica a operaciones que generalmente nadie desea emprender por el coqueteo con la ilegalidad que ellas implican. En la Nochebuena, el agente es informado de la presencia de un topo o espía en el Centro Nacional de Inteligencia. El infiltrado resulta ser un miembro de la organización terrorista ETA (Euskadi Ta Askatasuna, en euskera traducible al español como País Vasco y Libertad).

Pero además al agente se le informa que él ha sido designado para atrapar al dichoso topo. Tarea esta que le viene a arruinar sus planeadas vacaciones. A medida que las investigaciones avanzan desde Caracas y París hasta Oslo, Madrid y la Riviera Francesa, se comienzan a aclarar una serie de asesinatos en serie, y el lector es llevado a compartir los increíbles esfuerzos por detener un atentando terrorista que podría traer serias consecuencias.

Como todo emocionante thriller habrá que esperar hasta el final para caer en cuenta de lo engañosas que pueden ser nuestras confiadas conclusiones.

hernanperezloose@gmail.com

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