La Santa Escalera: Peldaños de penitencia

13 de Julio de 2014

La Santa Escalera, ubicada en Roma, es un ícono de la fe cristiana ya que se trataría de una escalinata que Jesús ascendió antes de su crucifixión. Solo se puede subir de rodillas, en señal de arrepentimiento.

Por ser el centro de la fe cristiana, no es raro que la ciudad de Roma contenga una gama de sitios sagrados, tumbas de mártires y reliquias de la cristiandad. Recientemente, uno de estos vestigios fue recordado por el séptimo arte.

Se trata de la Scala Santa (Escalera Santa, en italiano) que aparece al final de la película La gran belleza (2013), co-escrita y dirigida por Paolo Sorrentino. El filme no ha sido exhibido en salas locales pero fue aclamada con el Óscar el año pasado como la mejor película extranjera. En la historia, el personaje de la Santa (una centenaria monja caracterizada por Giusi Merli) sube de rodillas los 28 peldaños que componen la legendaria escalera, como señal de que para ‘ascender’ al reino de Dios, es necesario pasar por arrepentimientos y aflicciones.

La Escalera Santa es un ícono del cristianismo al considerarse que sería la misma escalinata por la cual Jesús subió al palacio de Poncio Pilatos, en Jerusalén, el día de su crucifixión (fecha conocida como el Viernes Santo).

La sagrada estructura llegó a Roma en el siglo IV, por orden de santa Helena de Constantinopla, emperatriz romana y madre del emperador Constantino, quien legitimizó la religión cristiana en el imperio romano. Luego fue situada en el antiguo Edificio Papal en el año 326. Finalmente, el papa Sixto V mandó a erigir en 1589 la edificación donde es visitada actualmente: el Pontificio Santuario de la Escalera Santa a cargo de los Padres Pasionistas, ubicada en la Plaza San Giovanni en Letrán, frente a la conocidísima Basílica de San Juan.

Ansiado perdón

Los fieles y peregrinos suben los escalones de rodillas en señal de penitencia y arrepentimiento, con lo que esperan recibir indulgencia de sus pecados. Solo se puede ascender de esta manera. Además, la costumbre dice que en cada escalón deben rezar una oración diferente.

Los peldaños son de mármol y desde 1723 están revestidos con madera de nogal para protegerlos del desgaste, pero dejando a la vista espacios recubiertos con cristal donde se presume hay gotas de sangre de Jesús. También se agregaron cuatro escalones más, debido a la afluencia de visitantes.

Varios papas en la historia han practicado este ejercicio de fe. En 1870, Pío IX subió arrodillado las escaleras y bendijo a los fieles desde arriba. En la misma época, las tropas italianas estaban a punto de invadir Roma y acabar con el poder de los pontífices. Entonces Pío les concedió nueve años de clemencia por cada escalón a aquellos que subieran. En 1908, San Pío X otorgó una indulgencia plenaria, que se obtiene cada vez que se asciende de forma devota y acompañado de los sacramentos de la confesión y la comunión.

Santos tesoros

En la base de la escalera están colocadas dos estatuas gigantes que representan escenas de la Pasión de Jesús: recibiendo el beso de Judas y la otra es de él ante Pilatos. En las paredes a los costados de la escalinata, los visitantes pueden apreciar varios frescos con los episodios evangélicos que narran la Última Cena, Crucifixión y Muerte de Jesús.

El final de la Santa Scala da acceso a un segundo piso, al que también se puede llegar a pie mediante dos gradas colocadas a los laterales de la escalera. Allí se encuentra una antigua capilla privada de los Papas, denominada Santa Sanctorum (Santo de los Santos). Debe este nombre a las reliquias conservadas allí, como el Cristo Pantocrátor y el Santissimi Salvatore Acheiropoieton o Santísimo Salvador Aquiropoieta o Acheropita (imagen de Cristo que, según la tradición religiosa, no ha sido ejecutada por la mano del hombre).

Dentro del complejo que hospeda la Santa Escalera, igualmente se pueden recorrer la Capilla de San Lorenzo, los Oratorios de San Silvestro y del Santissimo Sacramento, y el Nicho de Terán.

Pero no hay actividad más añorada para los visitantes que subir los sagrados peldaños de penitencia (G.Q.).

Datos: Se puede visitar la escalinata todos los días de 06:30 a 12:00 y de 15:00 a 18:00. La entrada es gratuita, menos para la capilla Sancta Sanctorum (cuesta de 3 a 4 euros), que solo abre dos horas al día. Fuentes: scalasanta.org; wikipedia.com; corazones.org; timeout.com.

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