Valentina Lisitsa: Pianista y prodigio

16 de Junio de 2013

La reconocida pianista ucraniana visitará Guayaquil para ofrecer un concierto en el Teatro Sánchez Aguilar.

Fue su madre quien la envió a la escuela de música con la esperanza de que se convirtiera en maestra de piano. Desde muy pequeña, la pianista ucraniana Valentina Lisitsa ya se destacaba por su habilidad para leer e interpretar música y por su memoria fotográfica. A los 4 años, este talento le permitió presentar su primer recital en solitario.

El martes 18 de junio, la considerada niña prodigio visitará el Teatro Sánchez Aguilar para ofrecer un concierto a las 20:30. (Vea detalles del evento en Piqueo Semanal).

Valentina atribuye su técnica natural y espontánea a las muchas horas de repetición mecánica de los pasajes más difíciles mientras leía, al mismo tiempo, un libro de su interés, el cual mantenía abierto en su atril. Esa era, de acuerdo con Valentina, la única manera de convencer a sus padres de que estaba practicando.

Hasta entonces, ella no consideraba el piano como su futura carrera y soñaba con convertirse en una jugadora profesional de ajedrez.

A los 17 años ingresó al Conservatorio de Kiev, en donde conoció al también pianista Alexei Kuznetsoff, su futuro esposo. Él se convertiría en su mayor influencia musical y junto con él, Valentina empezó a dedicarse profesionalmente a la música.

Val y Al, como los llaman sus seguidores, participaron en numerosos concursos y alcanzaron un gran éxito en Rusia. Según el sitio orsymphony.org, Valentina y su esposo consiguieron en un año lo que normalmente toma décadas: una unidad sin interrupciones en un dúo de piano.

En 1991 ganaron la Murray Dranoff Two Piano Competition, lo que les permitió mudarse a Estados Unidos para lanzar su carrera en ese país. La pareja se casó en 1992 y reside actualmente en Carolina del Norte junto con sus dos hijos: Benjamín y Valentina.

Su llegada a YouTube

Pese a su gran talento, la carrera musical de Valentina ha sufrido altibajos. Luego de la muerte de su mánager, la pianista incluso consideró abandonar la música y aceptar otro empleo. “Solo era otra pianista rusa y rubia. ¿Cuántas más hay en el mercado?”, dijo Valentina en una entrevista para The Telegraph.

Dato

Valentina ofreció su primer concierto
a los 4 años de edad

Fue entonces cuando decidió relanzar su carrera a través de los medios digitales.

En el 2007 subió a su canal de YouTube un video de ella interpretando Little Red Riding Hood, de Rachmaninov. “Para los estándares actuales, el video es de baja resolución y mis manos no encajan con el sonido, pero el video tenía algo que a las personas les gustó”, recuerda Valentina.

Posteriormente decidió grabar un DVD con 24 Estudios de Chopin, el cual salió a la venta en Amazon, pero luego fue reproducido ilegalmente y cargado en YouTube. “Eso nos enojó mucho, pero las personas empezaron a preguntar dónde podían conseguirlo, entonces pensamos en subir todo el DVD a YouTube, no para ganar dinero, sino para promoción”, detalla Valentina.

Esta decisión tuvo un exitoso resultado y el DVD se ubicó entre los más vendidos en Amazon.

Desde entonces YouTube se ha convertido en un elemento importante en su carrera musical. Valentina ya tiene más de 46 millones de vistas en su canal, convirtiéndose en la concertista clásica más vista en internet.

Con su esposo invirtieron también parte de su dinero para la grabación de un CD de Valentina con los conciertos de Rachmaninov junto a la Orquesta Sinfónica de Londres. “Apostamos nuestra casa en este disco y tuvimos que esperar dos años hasta encontrar una disquera para lanzarlo”, recuerda.

En el 2012, Lisitsa firmó con Decca Records, bajo cuyo sello su CD se distribuyó en octubre de ese año. La pianista ha ofrecido recitales en escenarios importantes como el Carnegie Hall, Avery Fisher Hall y el Royal Albert Hall. Valentina confiesa que su favorito es la Wiener Musikverein de Viena. “Amo su acústica y su historia”, explica.

También ha compartido recitales junto con la violinista estadounidense Hilary Hahn.

 

Talento innato

La concertista considera que no existen los problemas de técnica al interpretar una pieza. “Los llamados problemas técnicos solo son una función psicológica. Algo que el cuerpo tiene la capacidad de hacer, algo como la habilidad para caminar”, dijo para la revista Pianist. “Nunca les presto atención a estos inconvenientes porque siempre son problemas de interpretación y la solución está en resolver primero las inquietudes musicales”, explica.

Valentina recomienda a los nuevos pianistas que no memoricen las notas. “Hagan una historia, no importa si es tonta o sin sentido. Memorizarse las notas, de la misma manera como uno memoriza un discurso en un idioma extranjero, es lo que provoca los vacíos en la memoria”, asevera.

Ella considera que su música va más allá del entretenimiento. Así lo dijo en una entrevista para Musical Toronto.

“No me gusta construir un repertorio cronológico o sencillo. Me gusta tener una evolución emocional. Yo no estoy allí para entretener al público, sino para hacerlo sufrir. No me agrada cuando las personas aplauden después de una pieza musical trágica”, expresó. “Para mí la música no es para entretener, por eso cuando recién llegué a Estados Unidos me sorprendió que la música clásica se incluyera en la sección de entretenimiento. Yo no quiero ser entretenimiento”.

 

Fuentes: www.valentinalisitsa.com, www.telegraph.co.uk, www.pianistmagazine.com, www.fresnophil.org, www.musicaltoronto.org

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