Bolshoi: El teatro que resucitó
Después de seis años de reconstrucción, el legendario teatro Bolshoi en Moscú abrió sus puertas totalmente renovado. Su esencia cultural sigue intacta desde su fundación en el año 1776 hasta la actualidad.
Visto como uno de los símbolos del arte de Rusia, el teatro Bolshoi (que significa grande en ruso) sufrió una transformación en el lapso de seis largos años.
Durante casi toda su historia padeció las consecuencias de incendios, problemas ocasionados por la Segunda Guerra Mundial, entre otras vicisitudes.
Según publicaciones en la web de Mijaíl Sídorov, representante del Consorcio Summa, empresa encargada de la restauración, el edificio corría riesgo real de derrumbe. Así también lo reconfirmó el director general del teatro, Anatoli Ixánov, quien aseveró que había un 70% de posibilidades que sucumbiera.
Tras esta noticia no podían dejar el problema a un lado; por lo que las autoridades rusas decidieron empezar una restauración, la cual fue objeto de observación constante por entes estatales y personas amantes del arte que querían ver resurgir esta joya arquitectónica fundada como compañía de teatro el 28 de marzo de 1776, mientras que el edificio actual fue inaugurado en octubre de 1856.
Restauración
Se inició el 1 de julio del 2005, fecha que forma parte del primer periodo en el que técnicos descubrieron que la inestabilidad del edificio era mayor de la que habían considerado, lo que retrasó y encareció el proceso que llegó a costar 500 millones de euros aproximadamente (700 millones de dólares).
Entre los arreglos que más se destacaron fue el incremento de espacios dentro del teatro: los camerinos fueron provistos por un moderno mobiliario.
En cuanto a su decoración no tuvo que ver con modernismos; sino que cada área se la remontó al pasado con trabajos de artesanía especializados.
Un águila bicéfala del escudo original de armas de Rusia ahora se encuentra en la fachada principal. Esta reemplazó la hoz y el martillo soviéticos colgados durante décadas en dicho lugar y en el antiguo palco imperial.
En cuanto a su nuevo escenario posee la altura de un edificio de seis pisos, y es tecnológico, ya que el director de escena puede simularlo todo digitalmente antes de presentar el espectáculo.
Además recuperó su lámpara de 2 toneladas de peso y 6,5 metros de diámetro. Posee un telón de más de 700 kilogramos que cuenta con plataformas que poseen grúas que permiten cambiar de forma mecánica el decorado.
También tiene una sala de conciertos subterránea, la cual denominaron Beethoven y tiene capacidad para 330 espectadores.
Pero un punto importante al que se dedicaron con minuciosidad fue la recuperación de su acústica, por ello emplearon una madera igual a la original (1825), es decir, paneles de madera del “abeto de la resonancia”. Según los encargados esta posee “un timbre único y reproduce el eco como ninguna otra”.
Y es que todo esto se dio gracias a centenares de artesanos, orfebres, pintores, carpinteros, maestros en mampostería y estucado que dedicaron horas de trabajo a reconstruir vestíbulos, muros, escalinatas, cimientos y fachadas.
El día de la inauguración (28 de octubre del 2011) los artistas del Bolshoi interpretaron fragmentos de las producciones estrella del legendario Teatro. Su fachada fue el lienzo donde se proyectaron imágenes a través de un juego de luces. Todo esto fue transmitido, como un espectáculo nacional, por medios de comunicación locales y para otros países del mundo por el canal de videos, Youtube.