Flechada por Playas
La española Mercedes Hurtado desde hace seis años se afincó en Guayaquil y Playas donde es maestra y cantante flamenca.
Su vida cambió en sus vacaciones del 2007. Ahora dirige el coro de niños que ella formó en Playas, lugar adonde llegó desde su España natal por tan solo 20 días, pero se enamoró de ese balneario y su gente.
¿Por qué te quedaste?, le pregunto a Mercedes Hurtado Domínguez, quien hace 51 años nació en San Roque, Cádiz. “No lo sé, tú sabes que Cupido cuando tira la flecha, no sabe dónde. Tiró la flecha y hubo un enamoramiento entre Playas y mi persona”, responde después de una tarde de ensayo del coro conformado por 25 chicos de 5 a 15 años, niños y adolescentes oriundos de Playas y Posorja.
Cuenta que viene de una familia amante de la música, su padre José Hurtado sin conocerla era fanático de Latinoamérica. Amaba su folclore, su cultura y su música. Él en lugar de canciones de cuna le cantaba a su hermana mayor Zamba de mi esperanza y a Mercedes el vals peruano Yo vi llorar a Dios, canción que no olvida y esa tarde canta emocionada: “Anoche, soñando, he visto a Dios llorando, jamás lo olvidaré/ahora que estoy despierto, aún me parece cierto,/yo quiero contarle al mundo lo que soñé/ahora que estoy despierto, aún me parece cierto,/yo quiero contarle al mundo lo que soñé”.
A los 10 años aprendió a tocar guitarra, observando cómo lo hacía una vecina, luego su padre le enseñó el resto. Y a cantar, gracias a su gran voz que cultivó en el conservatorio. Pero a sus 18 años, su padre la matriculó en Derecho y no en el conservatorio como deseaba. Años después, ella con su propio dinero ganado en vacaciones, ingresaría al conservatorio Manuel de Falla, de Cádiz. Primero terminó sus estudios de Derecho y luego Música. Durante años trabajó como abogada hasta que el municipio de su ciudad natal la convocó para que diera clases de música en la Universidad Popular de San Roque. “Fui monitora de dos talleres, uno el del coro infantil municipal y otro de guitarra flamenca –expresa con cierta nostalgia–. Abandoné la universidad para venir a Ecuador, dejé en España como a 300 alumnos”.
Entre Playas y Guayaquil
Mercedes llegó a Playas invitada por Montaña Barreno, su paisana y ñaña del alma desde cuando eran niñas. En Playas se dio cuenta de que había muchas cosas que podría hacer y enseñar. Aunque al comienzo no le fue tan bien en Ecuador: “Yo pensé que como en mi tierra era famosa, aquí iba a ser igual, que me iba a comer el mundo y por poco el mundo me come a mí. Perdí todo lo que traje”. Pero salió a flote. Recibió el apoyo de Montaña en Playas y de Ana María Adoum, Paty Salcedo, Gloria Febres Cordero, Irene Flores con sus academias en Guayaquil. Ahora vive entre General Villamil, Playas y Guayaquil donde es profesora de canto y teoría de la música en Borkis Entertainment Academia, de Jorge Luis Bohórquez.
Recuerda que hace dos años, trabajando como voluntaria en Econatur –fundación de escasos recursos– nació la idea de dar clases de canto a niños de Playas y sus alrededores. Después el Patronato Virgen de La Merced creó el coro municipal. “El coro de Playas era difícil porque tenía que enseñarle a cantar a los niños y ese era mi reto –dice con vehemencia Mercedes–. A mí me valía crear a los mejores”. Refiere que tuvieron un primer año de asentamiento, de educar oídos, que tienen que ser muy armónicos, para que los chicos pudieran crear las voces de ese coro que recién empezó a florecer hace un año. “Te cuento que yo soy directora de coro de música contemporánea, me llamó la atención que aquí en Ecuador casi todos los directores están especializados en música clásica”, comenta y cuenta que el repertorio del coro de Playas además de música ecuatoriana –El aguacate, Romance de mi destino- y folclore latinoamericano, está conformado por canciones actuales de La Quinta Estación, Reik y otros intérpretes. Y ahora les está haciendo un popurrí de Miguel Bosé y José Luis Perales.
El 1 de junio, festejando el Día del Niño, el coro se presentó en el Teatro Cívico Eloy Alfaro, siendo acompañado por la Orquesta Sinfónica de Guayaquil, en esa oportunidad dirigida por Ecuador Pillajo. La presentación fue exitosa, el público de pie aplaudió al coro de niños de Playas. “Ahora mi reto es el Festival Internacional de Coros porque quiero que estén los chicos, porque se lo han ganado”, dice con orgullo.
Mercedes cuenta que siempre que escuchaba nuestros pasillos, lamentaba no poderlos cantar porque su cultura musical es otra, el flamenco. Pero deseando demostrar su amor a Ecuador se le ocurrió fusionar en El aguacate el desgarro del pasillo y la garra del flamenco. “Y quedó bellísimo. Ese es mi regalo a este país. No he probado con otro más porque sería abusar”.
Desde el 20 de junio, Mercedes Hurtado con su guitarra flamenca todos los jueves por las noches se presenta como solista en el Mesón Andaluz –Urdesa, V.E. Estrada y Las Monjas–. “¿Qué diría mi padre si me viera cantando en Ecuador?”, reflexiona esta artista española flechada por Playas.