Buscan su espacio

29 de Julio de 2018

Hasta hace algunos años, no era capaz de permanecer solo.  (‘Poniendo límites saludables’, julio 22). Siempre necesitaba estar conectado de alguna manera a internet o buscar amigos con quienes salir. Y al mismo tiempo que llevaba este estilo de vida, no entendía por qué siempre me sentía exhausto si siempre, de acuerdo a mi forma de pensar, hacía todo lo posible por sentirme feliz. Pero como dice el artículo, no estaba separando un tiempo para mí. Me costó, pero poco a poco comencé a disfrutar actividades propias como salir a correr por las mañanas, o quedarme en casa si de verdad lo deseaba, en lugar de salir todo el
tiempo.
 Andrés S.

Tengo una amiga que, aunque ella no se daba cuenta, vive para complacer a otros. Le cuesta mucho decir ‘no’ a lo que otros le piden como favor o simplemente más trabajo, y aceptar que también merece dedicarse algo de tiempo para ella. Yo, que veo la situación desde fuera, creo que confunde el mostrar una actitud servicial y de ayuda al prójimo con sacrificarse a sí misma. Creo que debe existir un equilibrio y también está en los otros no abusar de la buena voluntad de alguien que desea darles su tiempo. No tenemos que ofendernos cuando alguien se escoge a sí mismo, no siempre es por egoísmo. Muchas veces simplemente esa persona también está necesitando su espacio personal.
Camila

¿Y qué hay sobre las personas que no respetan tu espacio personal en distintas circunstancias? No sé por qué sienten la confianza de ‘invadirte’ cuando, muchas veces, ni siquiera has mostrado tener apertura hacia ellos. Algo típico son los hombres a quienes les extiendes la mano, pero te halan para que saludes con un beso en la mejilla. ¿Por qué debería acercarme a un desconocido si esa no es nuestra cultura? ¿Por qué ese abuso? Hasta una mirada puede ser invasiva e incomodarte si viene de alguien a quien no le has permitido entrar en tu vida. En el transporte público, en autos particulares, en las filas, incluso en pareja, hay tantos espacios donde debes respetar los límites de otros y, claro, esperar que otros también lo hagan.
Liliana

  Deja tu comentario