¿Rosa? ¡Sí!

El renacimiento del rosa cuarzo se ve en la serie de sofás y sillones modernos y clásicos.

Hace un año la empresa Pantone coronó el tono 13-1520, o rosa cuarzo, como el color del 2016. Fue el más elegido para distintos tipos de productos y ahora este año fue el protagonista de la feria del mueble Salone del Mobile de Milán.

Podría decirse que el rosa cuarzo refleja “cierto entusiasmo sin dejar de ser suave, amable. Invita a la serenidad”, observa Leatrice Eiseman, directora del Pantone Color Institute. “Los consumidores suelen buscar la realización y el bienestar en sus vidas, y eso hace que los tonos ‘que invitan’ a permanecer allí pasen a un primer plano”, sobre todo los que plasman un deseo de paz y seguridad, comenta la especialista.

La percepción tradicional del rosa está desapareciendo. Actualmente incluso pueden verse prendas unisex de este color, que ya no está asociado a lo femenino. Es más, en cierta medida, se lo ve como un color que expresa personalidad, y los hombres se atreven cada vez más a llevarlo.

El diseñador español Jaime Hayon desplegó el rosado en su decoración del Barceló Torre de Madrid, donde puede verse su silla Catch, diseñada para la marca danesa &tradition (en la foto de portada). El rosa y las líneas que fluyen en su superficie le dan al objeto un aire muy liviano, que hace que pueda ir muy bien en cualquier tocador o, por qué no, en un ambiente de tonos fríos como el negro, el gris y el blanco.

“Hago confluir varias contradicciones”, explica Hayon. “El rosa hace que una silla simple sea menos seria, y al colocarla en un ambiente suma un elemento liviano y elegante”, comenta.

Otro ejemplo es el diseño 503 Soft Props de Konstantin Grcics para Cassina. Es un módulo tapizado que puede combinarse en distintas variantes por medio de un sistema de tubos. El tubo es un elemento bastante preponderante, pero gracias a la textura rosa la impresión general resulta amable a la vista.

También se presentó Silvana del estudio Ciarmoli Queda, un silloncito que recuerda las buenas viejas épocas e invita a desacelerar el ritmo al llegar a casa. Hasta los clásicos se reinventan aplicando el tono tendencia, como el Poet Sofa, diseñado por Finn Juhl en 1941.

El renacimiento del rosa cuarzo también aparece en la serie de sofás y sillones Ottoman de los diseñadores Scholten & Baijings para la marca Moroso, y la tradicional compañía Vitra se atrevió a diseñar todo un ambiente en este color, plasmándolo en muebles con elementos de distintos siglos.  Esa fue la propuesta de India Mahdavi.

¿Y qué se ve en los países nórdicos, que en los últimos años se han transformado en una especie de barómetro para saber qué se impondrá en las próximas temporadas? La lámpara Cap de Kaschkasch, el pouf Circus de Simon Legald y el espejito Flip de Javier Moreno para Normann Copenhagen no habían sido ideados originalmente en rosa, pero también fueron reeditados en este tono, que los hace más dinámicos, vivaces y, además, les dan onda.

“Como este color se presta para sumarle una pincelada de beis o para desplegar una confluencia de damasco y coral o incluso para llevarlo a un rosa barbie o bebé, no hay razón para no combinarlo en todos sus matices”, elogia el fundador de Normann Copenhagen, Paul Madsen. Vea lo nuevo y anímese a renovar su hogar.