Mole de acero neoyorquina

25 de Octubre de 2015

El museo Whitney estrenó nueva casa: un edificio gigante con grandes ventanales que alberga sus más de 22 mil obras. Fue diseñado por el arquitecto italiano Renzo Piano.

¿La belleza de los edificios también solo va por dentro? Es la pregunta que surge al leer los comentarios acerca de la inauguración de la nueva sede del museo Whitney, en Nueva York.

El edificio, ubicado en el sur de Manhattan frente al parque lineal High Line y mirando al río Hudson, se construyó con 28 mil toneladas de acero. Reemplaza a su antiguo domicilio, en el Upper East Side, que quedó pequeño para contener la colección de esta institución de arte americano contemporáneo, con más de 22 mil obras.

Incluye 4.600 metros cuadrados de galerías interiores invadidas de luz natural; 1.200 m² para espacios de exhibición en exteriores con la ciudad como fondo; una galería especial de 1.700 m², la mayor galería sin columnas de un museo en Nueva York, según whitney.org; un sitio para exposiciones en el vestíbulo, dos plantas de colecciones permanentes, y más.

El diseño para el nuevo museo surge de un estudio minucioso de las necesidades del Whitney y de una respuesta a este sitio notable, explica el responsable, el arquitecto italiano Renzo Piano. “Queríamos aprovechar su vitalidad y mejorar su carácter rico... Aquí, al mismo tiempo, están el agua, el parque, poderosas estructuras industriales y la excitante mezcla de gente, reunida por este nuevo edificio y la experiencia del arte”.

Pero a pesar de su imponencia, no todos los nativos de esta metrópolis se han enamorado a primera vista de la edificación. Michael Kimmelman, crítico de arquitectura del The New York Times, sostiene que el nuevo museo “no es una obra maestra. Pero es una valiosa contribución al panorama cultural de la ciudad. A diferencia de tanta arquitectura de renombre, no es un edificio trofeo con forma extraña donde las muestras artísticas deben luego incluirse a la fuerza”.

El crítico de arte Jerry Saltz, del New York Magazine, coincide con Kimmelman en que la arquitectura no es lo más llamativo. “Si tuviera que juzgar al nuevo exterior del Whitney, diría que se parece a una compañía farmacéutica o un hospital. Justamente eso sugiere que no es un edificio vanidoso ni exhibicionista”. Una vez más, se ratifica que la belleza radica en los ojos de quien la ve. (I)

El arquitecto

Renzo Piano nació en Génova, en 1937, en una familia de constructores. Se graduó en el Politécnico de Milán y desde ese momento experimentó con estructuras ligeras y refugios básicos. En 1971 , fundó el estudio de Piano y Rogers con Richard Rogers.
 

belleza interior

Además de sus amplísimas galerías, otro de los espacios llamativos del nuevo museo son sus cafeterías, una en el vestíbulo y otra en el octavo piso, para degustar de la cocina moderna americana. Son operadas por Danny Meyer, al igual que en la antigua sede.
 

 

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