El Microteatro habita en la Casa Verde

24 de Enero de 2016
  • La Casa Verde es conocida así por el color de su fachada, pero se dice que originalmente era ocre oscuro. Otro elemento que se destaca de la vivienda es su mirador en la parte central de la cubierta.
  • El patio inteior central proporciona iluminación y ventilación natural que se distribuye a través de las rejillas sobre las puertas y las paredes.
  • Como parte de la propuesta de Microteatro se exhiben las portadas de la revista The New Yorker, pero esto ocurre en el Banco Territorial.
  • En las paredes se pintaron excesivas ornamentaciones, algunas imitaban al mármol. Este es uno de los principales atractivos del sitio.
Gisella Quintana B. Fotos: Carlos Barros

Cuando terminan los recorridos, el Parque Histórico de Guayaquil deja abierta su puerta hacia la Casa Verde (Paredes Lavayen), la cual enciende sus luces para el microteatro.

Dos situaciones llaman mucho la atención al visitar la Casa Verde en la zona urbano-arquitectónica del Parque Histórico de Guayaquil (Samborondón): su menor dimensión en comparación con las otras edificaciones del sitio (casa Julián Coronel, Banco Territorial, y la Capilla y Hospicio Corazón de Jesús) y su excesiva ornamentación interior.

Así también lo percibieron quienes gestionaron la recuperación de aquellas construcciones de madera del siglo XIX durante la década del 80, recuerda el arquitecto Alfredo Ochoa, director de proyectos de rescate arquitectónico en esa época.

“Fue una inquietud de Julio Estrada Ycaza, Olaf Holm y Hernán Crespo. Ellos defendieron el rescate de las edificaciones de madera, porque en ellas está la historia de Guayaquil”, expresa Ochoa. “A ellos les había interesado esta casita ubicada en un barrio medio escondido y su profusión de ornamentos”, agrega sobre ese inmueble ubicado en sus inicio en Tomás Martínez y Vicente Rocafuerte, centro de Guayaquil.

Pasado y presente de la ciudad

La forma de vida de Guayaquil puede leerse en su arquitectura. Por ejemplo, en la ornamentación exuberante tallada y en la pintura mural de la Casa Verde se percibe la intención de adornar el hogar para reflejar la situación económica de los dueños, la familia Paredes Lavayen, explica Ochoa: a medida que incrementaban sus ingresos económicos, instalaban más adornos en la casa.

Se refiere a los detalles ostentosos pintados en las paredes y labrados en madera, agregados a través de los años sobre dinteles (elemento horizontal sobre puertas, ventanas o pórticos), pinjantes (adornos colgantes) recubiertos en pan de oro y capiteles (piezas sobre pilares o columnas que reciben parte de su carga estructural).

La vivienda, con un área de 340 m², combinaba el comercio y la actividad familiar, repartidos en sus dos plantas. Este es un tercer factor que motivó su desarme y traslado desde su dirección original. “La idea era rescatar varias tipologías de vivienda, con distintas funciones. La casa Julián Coronel es una residencia muy importante, la Capilla y el Banco Territorial son edificios públicos, y la Casa Verde muestra la vida comercial y familiar”, añade.

Escenario para Microteatro

La admiración que despierta la Casa Verde no se restringe a las visitas diurnas, ya que a partir de noviembre comparte sus detalles estéticos con los asistentes norturnos de la propuesta Microteatro que Daemon Producciones celebra en ese espacio desde las 19:30, los viernes, sábados y domingos.

La planta baja, antes destinada a bodegas y oficinas, acoge una sala para las obras y un área para la taquilla y el bar, conectados a un patio interior que brinda ventilación y luz natural a la vivienda.

Al final de las escaleras, hacia el piso alto, un acceso con rejas sinuosas y elegantes (posiblemente importadas) recibe al público, que luego se ubica en dos galerías en el frente de la casa. Son salas alargadas donde las personas se aireaban al mediodía. Ahora acogen espectáculos de teatro y danza, junto con otros dos cuartos en la parte posterior de la casa.

Iniciativa cultural

El actor y director Jaime Tamariz, quien dirige Daemon Producciones, tuvo la intención de trasladar el Microteatro a Samborondón. “Hace dos años quería hacer un evento en el Parque. El Microteatro en Miraflores fue un éxito importante y pensamos en expandirnos. Entonces retomamos la idea original”, indica.

Esta iniciativa es congruente con los objetivos del Parque Histórico, aclara Andrés Cabello, director de marketing y ventas de la Empresa Pública de Parques Urbanos y Espacios Públicos, dado que esas edificaciones patrimoniales se han perfilado como espacios de encuentros culturales. Agrega que “son casas muy delicadas y al mismo tiempo son museos”, por ello hay salas que conservan mobiliario y piezas antiguas, donde el acceso está restringido.

La temporada de microteatro en Samborondón se cierra el 15 de febrero, con lo cual el arte escénico se incorpora a la historia de la Casa Verde. (G.Q.) (I)

La parte posterior de la casa contaba con una habitación que daba a un estero. Los alimentos llegaban allí en canoas.

 

Datos importantes

Francisco Lavayen inauguró su casa en 1899. El carpintero de ribera y maestro Francisco Basantes dirigió la construcción y artesanos de Cuenca tallaron los detalles en la madera, principal atractivo de la casa, como las iniciales LP en puertas y ventanas.
 

Motivo florido

Un elemento que se repite en la Casa Verde son los pinjantes en las salas de estar, galerías y pasillos. Son adornos colgantes colocados en la intersección de una bóveda, o de un arco. En este caso, están en el centro de los cielos rasos.
 

 

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