Instagram, otra vía para el romance

11 de Febrero de 2018
Valeriya Safronova, New York Times

Cómo la aplicación para subir fotos y videos se convirtió (también) en una red para ligar.

El último abril, Roberto Forgione se dio cuenta de que alguien que lo había ignorado anteriormente estaba viendo sus historias en Instagram.

“Después de dos apariciones, me dije: ‘Volvió’”, cuenta Forgione, productor de fotografía de 31 años que vive en Brooklyn. Decidió arriesgarse y contactarlo a través de un mensaje directo. “Le pregunté si quería salir conmigo y contestó que sí”, dijo Forgione. Los dos han seguido viéndose desde entonces, pasaron el Día de Acción de Gracias juntos y asistieron a una boda como pareja.

Anthea Fisher, una coordinadora de proyectos financieros de 22 años, comenzó una relación en Instagram con alguien que había conocido a través de otros. “Nos gustaban las fotografías del otro de vez en cuando”, dijo. “Después de que mi exnovio y yo terminamos, comenzó a darle ‘me gusta’ a muchas de mis cosas y miraba todas mis historias. Me mandaba mensajes directos y memes. Me di cuenta de que trataba de llamar mi atención”.

En septiembre de 2017, Instagram tenía más de 800 millones de usuarios en todo el mundo. De esos, 300 millones utilizan las historias de Instagram todos los días. Y están aquellos que utilizan Instagram como una herramienta suplementaria para encontrar pareja. “Se trata básicamente de un portafolios de presentación para tu vida amorosa”, dijo Halen Yau, una gerenta de relaciones públicas de 31 años que vive en Toronto.

Instagram no solo ofrece un collage visual de tu vida, también pone al alcance una manera sutil de expresar interés mediante el uso de los me gusta y los comentarios, así como una vía de conectar a través de conversaciones privadas.

Sed y trampa

Sed: apetito o deseo ardiente de algo. Trampa de sed: una imagen o video que tiene la intención de atraer la atención de alguien y provocar una respuesta.

“Una trampa de sed puede ser tan sencilla como una selfi”, dijo Andrew Keller, de 25 años, un estratega creativo de la revista Paper. “Puedo subir una selfi muy linda y el título podría ser ‘Me acabo de comer una bolsa de Twizzlers, me odio’”.

“Es como si te lanzaras a una red llena de peces”, dijo Yau. “Cada vez que publico una historia, más o menos ya tengo una idea de quién va a responder o qué tipo de respuesta voy a obtener”. Si tienes éxito, la persona que a la que estás tratando de llegar estará tentada a comentar. Podría incluso comentar. Podría incluso “llegar a tus mensajes directos”. Si es así, has logrado crear tu propia trampa de sed.

Una vez que dominas el arte de la trampa de sed, mejora tus habilidades al usar tus herramientas de bloqueo. Si quieres publicar algo atrevido para un grupo selecto de seguidores, puedes ir a configuración y esconder la Historia de tus otros usuarios. ¡Ta-ran!

Nota al margen: A veces recibirás atención no solicitada que puede cruzar la línea hacia el acoso. En casos así, bloquea al usuario y repórtalo a Instagram.

Si quieres que tu Dulcinea sepa que estás muy interesado, tendrás que hacer más que revisar sus historias y publicar trampas de sed. También pon atención a su página de perfil, donde puedes ver todas sus fobtografías. Hacer un cumplido en Instagram es tan simple como darle me gusta a algunas fotografías. “Un me gusta puede significar ‘Me gustó tu fotografía al azar’, dijo Keller. “Dos es ‘Me gustan dos de tus fotos’. Tres significa ‘Estoy tratando intencionalmente de llamar tu atención’. Es el equivalente a mirar fijamente a alguien en un bar”.

“Comentar sería el equivalente a levantarte del asiento, acercarte y saludarlo”, dijo Keller. “El mensaje directo es el oficial ‘Estoy aquí y no estoy jugando’”. Fisher estuvo de acuerdo: “Una vez que te mandan un mensaje privado y están comentando tus fotos, es cuando están tratando de hacer una jugada”. Como en la vida real, la reciprocidad es importante. “Tú, por supuesto, tienes que esperar un poco para ver si a ellos también les gustan tus fotografías”, dijo Keller. “Es lo mismo que si estás mirando a alguien en el bar y ellos no te devuelven la mirada”.

Aunque Instagram puede ofrecer más profundidad que un perfil abreviado en Tinder, no olvides que se trata de imágenes editadas. “Me he topado con chicos que francamente se rehúsan a creer que yo soy yo”, dijo Kris Kudd, de 24 años, escritor y modelo en Los Ángeles con más de 24.000 seguidores en Instagram. Cuando lo conocen, se sorprenden de darse cuenta de que su verdadera personalidad no es tan exagerada como su Instagram.

Ajusta tus expectativas

Desgraciadamente, Instagram no es todo amor y flores. En algunos casos, en lugar de servir como un conductor de atracción, Instagram es un recordatorio de lo que se fue.

Cuando Forgione comenzó a salir con su actual pareja, su exnovio comenzó a poner mucha atención a sus historias y a su actividad. “Su nivel de acecho sobre mí se salió de control, al punto de enviarme un mensaje para preguntarme: ‘¿Quién es tu nuevo novio?’”, dijo. “El chico con el que salgo ha publicado cosas sobre mí y tan solo por hacer eso y por etiquetarme, he visto en mis historias a tipos que lo siguen y que están viendo mis cosas”, dijo. “La gente está acechándolo y después acechándome”.

No significa que Forgione evite supervisar a sus ex. “Después de que un ex y yo rompimos, por supuesto que estaba acechándolo como loco”, dijo. Sin embargo, agregó, “no quería que se diera cuenta de que estaba viendo sus videos”. Así que utilizaba una cuenta falsa de un compañero de trabajo para ver en qué andaba su exnovio.

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