Marcelo e Isidro Romero Carbo

23 de Septiembre de 2012

Se dice que en tiempos de crisis los ricos se hacen más ricos y los pobres, más pobres. ¿Es este su caso?
De ninguna manera. Las crisis afectan a todos: a ricos y a pobres, pero más a los pobres, desgraciadamente.

Después de Mall del Sol, Mall del Sur y City Mall, ¿qué viene?
Un nuevo mall que anunciaré en los primeros meses del próximo año.

Tiene inversiones en más de 14 países y, obviamente, en Ecuador. ¿Cuánto en Ecuador?
Mucho más que en cualquier otro país. Nunca he dejado de pisar a fondo el acelerador de la inversión en Ecuador.

Sáqueme de una curiosidad: ¿Le preguntó alguna vez a sus padres por qué le pusieron Perfecto como segundo nombre?
Por supuesto. Me respondieron que fue por mi abuelo, Perfecto Romero Cucalón.

Pero de ninguna manera usted se cree perfecto, ¿o sí?
Nadie es perfecto, y peor yo. Le cuento que hace muchos años, cuando fui a sacar la licencia de conducir, la encargada de tipear el documento me preguntó cómo me llamaba, y respondí: “Isidro Romero Carbo”. Entonces ella me dijo: “¿Su segundo nombre...?”, a lo que, queriendo ocultar Perfecto, repliqué: “Isidro, a secas, Romero
Carbo”. Cuando me entregaron la licencia, ¡oh, sorpresa!, mis nombres eran Isidro Asecas.

¿Cuándo fue la última vez que concurrió al estadio Banco Pichincha?
La última vez que fui al estadio Monumental de Barcelona fue con motivo del Clásico del Astillero.

¿Es verdad o no que en su avión particular, en un vuelo Miami-Nueva York, hubo algo así como un flirteo entre usted y la ex Miss Universo Cecilia Bolocco?
Al respecto solo le puedo decir que ella es una amiga muy querida, muy inteligente y que ha sabido triunfar. Nada más, ni una palabra más.

¿Con cuáles personajes de la realeza española alterna frecuentemente?
Soy muy amigo de la infanta Elena, del duque de Sevilla, primo del rey; del marqués de Vargas y otros. Son personas que más allá de la aparente pomposidad de sus títulos, son muy sencillas y abiertas.

¿Quién cree usted que ha sido mejor dirigente deportivo: Rodrigo Paz o usted?
Yo digo que Rodrigo Paz y si a él le hiciera usted la misma pregunta, creo que respondería Isidro Romero. Ambos, Rodrigo y yo, hemos marcado etapas muy importantes en nuestros clubes.

En su testamento, ¿hay algún beneficiario emelecista?
Que yo sepa, no. Pero si por allí se cuela uno y me entero, ni un vaso de agua.

¿Por qué, en 1998, desistió de la candidatura presidencial?
Eran tiempos muy difíciles y para salir de la crisis yo iba a proponer la nacionalización de la banca, lo cual jamás hubiese sido comprendido y peor aceptado; pero fíjese usted que aquello se ha implementado no hace mucho en Europa y Estados Unidos.

¿Asesora políticamente a Álvaro Noboa, su cuñado, quien va por la cuarta candidatura presidencial?
Él tiene asesores buenos que lo llevan al triunfo y también asesores malos que lo conducen al fracaso.

¿Qué quisiera que se escriba en su epitafio?
Sus palabras se las llevó el viento, pero sus obras echaron raíces.

¿Cuál será su alegato en el día del juicio final?
A esa altura no cabría ningún alegato. La suerte ya estará echada.

¿Qué piensa hacer después de muerto?
Volver a morir… y luego le cuento.

Hágase una pregunta y contéstela.
¿Es la mujer lo más excelso de la creación? Por supuesto que sí, y Dios la creó para que el hombre comparta con ella todos los momentos de la vida.

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